Macron, el presidente que repite a pesar de la oposición
El mandatario francés volvió a tomar ventaja sobre Marine Le Pen y seguirá buscando el liderazgo de su país en la Unión Europea.
Emmanuel Macron llegó a la Presidencia de Francia en 2017 catalogado como un hombre por fuera de las líneas tradicionales, de centro pero con políticas de avanzada y con la promesa de alejarse de los partidos más importantes de ese país.
Desde entonces se ha convertido en un líder en Europa y hoy lo reafirma con una nueva victoria sobre la candidata de la ultraderecha, Marine Le Pen. Macron se convirtió en 2017 en el presidente más joven de la historia de Francia con 39 años. Esta vez, un poco más maduro, se la jugó por seguir liderando ese país.
Durante su presidencia no unió como se esperaba. Su primera gran crisis fue la de los "chalecos amarillos", una serie de protestas que se generaron en 2018 y que eran inicialmente por parte de personas en las zonas rurales de Francia en contra del aumento de los precios de los combustibles. Más tarde se convirtió en un movimiento en contra de la pérdida del poder adquisitivo y otros temas sociales que preocupan a la población.
Con la gestión de esas protestas, Macron fue percibido como un presidente alejado de la gente y más cercano a las élites, de las que siempre negó pertenecer.
Más tarde llegó el COVID-19 y con alocuciones poco frecuentes, pero contundentes, Macron lideró la crisis que golpeó fuerte a Francia. Dio incentivos al personal de la salud, se mantuvo estricto en su confinamiento y firme en la decisión de un pasaporte sanitario que evitó que las personas no vacunadas ingresaran a restaurantes, bares, lugares de entretenimiento y establecimientos públicos.
Durante la invasión de Ucrania por parte de Rusia, Macron ha encarnado los valores europeos y la defensa de la OTAN. Al mismo tiempo ha sido uno de los pocos líderes mundiales que se mantiene en la necesidad de dialogar con el presidente ruso, Vladimir Putin. Fue a Moscú y ha llamado en varias ocasiones al dirigente para buscar salidas diferentes a la violencia y a lan guerra.
Macron estuvo alejado de la campaña política durante mucho tiempo, no fue sino hasta el final que se decidió a buscar su reelección y oficializar su intención de seguir en el Elíseo. En la primera vuelta se deshizo de 10 candidatos, y en la segunda se enfrentó a Le Pen, generando una unión incluso con sectores de izquierda que se han opuesto a su gobierno.
En el debate del miércoles 20 de abril, el único de la segunda ronda, tuvo una ligera ventaja sobre su rival al acusarla de ser una seguidora de Putin y de generar discriminación en Francia, con el riesgo de poner en duda el liderazgo del país en la Unión Europea y en el mundo.