Comunidad en Garagoa rechaza ampliación de relleno sanitario

Desde hace varias semanas las comunidades del municipio de Garagoa en Boyacá vienen adelantando protestas con respecto a la ampliación de lo que sería el relleno sanitario que afectaría las veredas Funbaque, Caracol e Ipaque donde viven al menos 600 campesinos.

Leonardo Millán, concejal de Garagoa, dice que la contaminación del relleno sanitario lo vienen padeciendo las comunidades desde hace 20 años cuando la Corporación Autónoma Regional de Chivor (Corpochivor) autoriza una licencia ambiental el cual vence en marzo de este año.

La preocupación que tienen las comunidades es la decisión de la administración municipal de firmar y radicar un proyecto para la optimización del relleno sanitario que va recibir las basuras de 13 municipios más.

“La planta ya cumplió con su vida útil, y pasándose por encima las comunidades de un relleno que tiene una repercusión social; loa gente no puede desayunar, ni tomarse el tinto con moscos y roedores en sus casas, es un tema de salubridad”, explicó el cabildante.

Víctor Manuel Melo, habitante de la vereda Caracol, dice que la administración municipal realizó un contrato con el plan de aguas del departamento sin haber licencia ambiental. “Apenas están haciendo estudios de impacto ambiental”.

Dice don Manuel que el alcalde no da cara a los campesinos preocupados por las basuras en un sector turístico y entrada del municipio.

Por su parte, el alcalde de Garagoa, Fabio Arévalo, dijo que desde el año 2002 se construyó la planta dónde se hace separación y se aprovecha parte de los residuos que tiene el municipio.

“En algún momento está planta recibía los residuos de los 14 municipios del Valle de Tenza, pero en su momento colapso y desde entonces únicamente funcionaba para el municipio de Garagoa desde hace 20 años”, explica.

Dice que en el 2009 se compraron unos predios para el relleno sanitario, una obra que quedó como un elefante blanco y producto de ello se abrieron investigaciones fiscales a los exalcaldes por la no culminación de la obra.

Garagoa trasladó los residuos al municipio de Villavicencio, a 5 horas de viaje en vehículo compactador porque en Bogotá ni en Tunja no recibieron las basuras del municipio.

“Nosotros disponemos del 60% de las basuras del Valle de Tenza, porque ni reuniendo los otros 13 municipios que conforman la región alcanzan ese porcentaje”, dijo.

A través de Fonade, hoy en Enerritorio entre los años 2016 y 2019 contrató un diagnóstico para que el Valle de Tenza tuviera la posibilidad de ampliar el relleno sanitario y terminar de construir y optimizar la planta de residuos sólidos.

“Cuando recibí la administración municipal, el proyecto ya estaba viabilizado técnicamente y se entregó. La entidad Enterritorio dice que sí se socializo con las comunidades con evidencias fotográficas, sin embargo, la comunidad controvierte esa versión y afirma que nunca sucedió”, dice Arevalo.

Así mismo, el alcalde dice se solicitó reuniones conjuntas con Procuraduría, Contraloría, Defensoría del Pueblo, el Ministerio de Vivienda y Enterritorio.

“Durante mi administración municipal puedo decir que la comunidad nunca ha querido ninguna socialización, reunión y están en contra del proyecto. Nosotros hemos dado la cara cuatro veces en las veredas del área de influencia”, dijo.