Ejército compró calcetines sin registro sanitario del Invima
Así lo reconoció la empresa, que defiende la venta en 2020. Hay otra contratación similar que cuesta tres veces más.
Caracol Radio publicó en agosto pasado la denuncia sobre posibles irregularidades en la compra de unos calcetines con nanotecnología de cobre, un antibacterial para que militares no tengan lesiones por hongos y malos olores en los pies cuando prestan su servicio en condiciones climáticas adversas.
El Ministerio de Defensa no ha querido pronunciarse, pero Caracol Radio buscó al contratista involucrado para entender el enredo de esta contratación por más de 1.700 millones de pesos que no habría cumplido con los requisitos de ley.
La empresa defiende el contrato
En diciembre de 2019, el Invima determinó que esos calcetines con hilos de cobre son dispositivos médicos y que, por lo tanto, para la fabricación, importación, comercialización, distribución y uso en el territorio colombiano, deben tener registro sanitario.
En abril de 2020, cinco meses después de que el Invima expidiera la normativa, la Dirección de Adquisiciones del Ejército Nacional compró más de 300 mil pares de calcetines para los soldados sin ese requisito, según reconoció la misma empresa CI Inversiones Derca S.A.S, ganadora del contrato.
Carlos Alberto Beltrán, representante legal y gerente de esa compañía, aseguró en los micrófonos de Caracol Radio que vendieron el calcetín con el antibacterial, de hecho, manifestó tener las pruebas de laboratorio que así lo demostrarían, pero sin registro sanitario.
“Nuestro precio era el mejor entre las empresas habilitadas en el Acuerdo Marco de Precios de Colombia Compra Eficiente. Son 150 mil soldados con dos pares de medias, cada uno a $5.000. En el momento de presentar la oferta regía la norma técnica A2 del 2015 que no exigía ese requisito. Por eso, estamos con la conciencia tranquila y dispuestos a demostrar ante los organismos de control la veracidad de lo que estamos diciendo acá”, señaló a Caracol Radio.
El Ministerio de Defensa cambió las reglas de juego después de esta millonaria compra. Se trata de la Norma Técnica A3, que eliminó el antibacterial del calcetín porque ya no sería necesario, aunque las Direcciones de Sanidad del Ejército y de Policía digan todo lo contrario.
De hecho, el gerente de CI Inversiones Derca, Carlos Beltrán, no está de acuerdo con esa actualización y dijo en Caracol Radio que no participó en la elaboración de ese documento. “Quitar el antibacterial es un retroceso que afecta a la salud de los miembros de las Fuerzas Militares, quienes son los beneficiarios de este producto. En esta actualización A3, no participamos”, indicó.
¿Qué dice el INVIMA?
Lucía Ayala Rodríguez, directora de Dispositivos Médicos y otras Tecnologías del Invima, explicó a Caracol Radio que esos calcetines con antibacterial deben tener registro sanitario para su comercialización en Colombia porque “los hilos de cobre previenen infecciones por hongos o por bacterias en los pies de las personas, por ende, cumple con los requisitos de un dispositivo médico”.
Si bien CI Inversiones Derca S.A.S se defiende al asegurar que cumplieron con la Norma Técnica A2 que no contemplaba el registro sanitario, el concepto del Invima salió el 11 de diciembre de 2019, cuatro meses antes de la compra de los calcetines.
“En este caso, la ley dice que los dispositivos médicos requieren para su comercialización de registro sanitario. Entonces, se debe cumplir la ley, independiente que exista una norma técnica que no lo pida. Si se incumplió la ley, las empresas son objetos de sanción”, señaló.
La directora Ayala enfatizó que el tiempo para sacar el registro sanitario, en el caso de los calcetines con antibacterial considerados de bajo riesgo, es solo de 8 a 15 días. A pesar de estas advertencias, a la fecha no se conoce ningún tipo de sanción o pronunciamiento oficial del Invima o de organismos de control como la Contraloría o la Procuraduría.
Nueva contratación triplica la anterior y calcetines no servirían
Este martes 16 de noviembre está planeado adjudicarse por la Dirección de Adquisiciones del Ejército un contrato por más de 6 mil millones de pesos para comprar más de 598 mil pares de calcetines para bota de combate. El punto de partida es la controvertida Norma Técnica del Ministerio de Defensa A3, que elimina el antibacterial.
Caracol Radio pudo determinar que hay 8 uniones temporales de los 11 oferentes tras el jugoso contrato en la modalidad de selección abreviada por subasta inversa electrónica en el sistema de SECOP II.
En una de estas, la Unión Temporal BD Calcetín 2021, está Inversiones Derca, la empresa que ya se había quedado con el contrato del año pasado que no habría, supuestamente, cumplido con los requisitos de ley.
Llama la atención que el Comité Técnico Evaluador del Ejército determinó el pasado 4 de noviembre que de los 11 oferentes 10 no comprobaron su experiencia en la fabricación de calcetines para uso militar y 7 no contarían con la capacidad de producción suficiente para cumplir con la entrega del producto.
Además, otra empresa Inversiones Sharem de Colombia S.A.S., tiene en su historial una multa de 69 millones de pesos por un contrato con Ejército en 2015 y otra sanción de 268 millones de pesos en 2014 por otro contrato con la Policía. Pese a que no tiene inhabilidades, tampoco tiene experiencia ni capacidad de producción, según el Comité Evaluador del Ejército.
“La empresa que se gane el contrato debe entregar más de 560 mil pares antes de finalizar el año, que es físicamente imposible. Es sumamente grave que el Ejército imponga estas condiciones. Además, hoy tenemos complicaciones de contenedores y problemas de racionamiento en China, es decir, que no hay producción plena para cumplir con los plazos. Los tiempos no dan por ningún lado”, señaló Luis Humberto Guidales, de la Veeduría Nacional Anticorrupción.
El veedor señaló que es preocupante que el Ejército compre calcetines que no protegen los pies del soldado y el contrato sea tres veces más caro que el anterior. “Los soldados van a quedar sin la protección antibacterial. De manera irregular, el Ministerio de Defensa cambia la norma técnica y le quita la salud laboral de los uniformados”, señaló Guidales.
“Es injusto. Nosotros los saldados de la primera línea hemos estado en áreas tropicales y muchas veces se nos generan hongos. Se nos ‘pudren’ los pies. Se supone que nos descuentan del sueldo para tener un material de intendencia de calidad”, dijo a Caracol Radio un suboficial activo del Ejército quien prefirió omitir su nombre y rango por temor a represalias.
El militar explicó que muchas veces las medias sin el antibacterial se dañan con una sola lavada y es más propenso a sufrir onicomicosis. “Después ya no tenemos ni uñas y sufrimos de hongos de por vida. Me tocó llevar el tratamiento por mi cuenta, porque por la Dirección de Sanidad del Ejército no brindan estas atenciones”, señaló el suboficial.