Germán Castro Caycedo ejemplo para el periodismo y la literatura

Germán Castro Caycedo nació en Zipaquirá, Cundinamarca, el 3 de marzo de 1940. Su padre de origen campesino y su madre de la alta sociedad Zipaquirá lo influenciaron por las artes y el periodismo.

Problemas relacionados con el páncreas causaron su muerte a los 81 años de edad. Dos de sus hermanos se destacaron el vida publica: el también escritor y político Gustavo y el fallecido Fernando Castro Caycedo en la política.

La actividad como escritor Germán la comenzó cuando era adolescente, así se lo contó a Darío Arizmendi en el programa Cara a cara de Caracol Radio en 1999.

Trabajó para varios medios como el periódico El Tiempo, Caracol Radio y en el programa de televisión Enviado Especial, entre otros. Su llegada al periodismo fue antes de los 20 años de edad.

Germán Castro Caycedo es y será reconocido como uno de los mejores cronistas en la historia de Colombia. German le contó a Darío Arizmendi quién lo inspiró en el recurso literario de la crónica.

Cada libro, de los 26 que publicó, son clases de narración y periodismo. Su oficio lo ejerció con ética, ahínco, dedicación y ante todo un profundo respeto por los entrevistados y protagonistas.

Un ejemplo de la manera como Germán Castro asumía sus oficio de periodista, que consultaba varias fuentes y posiciones frente a un mismo acontecimiento, lo demostró en una entrevista de 1989 en Caracol Radio. Ese día le contó a Yamid Amat en 6am – 9am, los personajes que tendría en su programa de televisión “Enviado especial”

Para su libro “Hágase su voluntad” publicado en 1989, tuvo que ir dentro de una tribu caníbal para entender el asesinato de dos misioneros. Así se lo relató, 10 años después, a Darío Arizmendi en el programa “Cara a cara”.

Sus libros estaban cargados de historia, detalles narrativos que permitían entender con claridad los contextos de los escrito y un indudable apego a la realidad y verdad.

En los foros, presentaciones, conferencias y demás actos académicos, una de las preguntas que mas le hacían era sobre su técnica literaria a la hora de sentarse a escribir las historias.

La mamá de Germán Castro Caycedo era pianista y su padre un autodidacta y asiduo lector de historia. Germán tuvo un sueño, que hasta donde se sabe, no pudo cumplir.

Cada vez que Germán hablaba de sus libros, el relato se convertía en una clase teórica del oficio periodístico y el recurso de la crónica. Su consejo más universal y repetitivo era disfrutar lo que se hacía.