Venus no estaba muerto: la superficie del planeta se sigue moviendo
Hasta ahora los científicos habían considerado que Venus tenía una litosfera (capa exterior sólida) inamovible, similar a Marte o nuestra Luna.

Hallan en las densas nubes de Venus una gigantesca ola oculta durante 35 años. (Imagen referencia). (Getty Images)
Debido a su atmósfera tóxica y sus altas temperaturas muchos científicos creían que Venus estaba muerto. Sin embargo, una nueva investigación revela que el planeta más cercano a la Tierra tiene actividad geológica.
Hasta ahora los científicos habían considerado que Venus tenía una litosfera (capa exterior sólida) inamovible, similar a Marte o nuestra Luna. No obstante, un nuevo análisis realizado a las imágenes que tomó la misión Magallanes de la NASA en la década de los 90, revela la existencia de movimiento tectónico en Venus.
"Hemos identificado un patrón de deformación tectónica no reconocido previamente en Venus, uno que es impulsado por el movimiento interior al igual que en la Tierra", explicó en un comunicado Paul Byrne, autor principal del estudio y profesor asociado de ciencia planetaria en la Universidad Estatal de Carolina del Norte.
Al parecer se trata de bloques de corteza que se han movido unos contra otros, algo parecido al comportamiento que tienen los trozos de hielo en los mares polares.
Las implicaciones de este descubrimiento
El estudio del patrón de movimiento del hielo en Venus podría ayudar a los investigadores a estudiar los exoplanetas que se encuentran fuera de nuestro sistema solar e incluso la tectónica que estaba activa en la Tierra primitiva.
"El flujo de calor del interior de la Tierra joven era hasta tres veces mayor de lo que es ahora, por lo que su litosfera puede haber sido similar a lo que vemos hoy en Venus: no lo suficientemente gruesa para formar placas que se subducen, pero sí como para haberse fragmentado en bloques que empujaban, tiraban y empujaban ", dijo Byrne.
Los resultados de este estudio, que fueron publicados en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, podrían ayudar a recuperar el interés de la comunidad científica en Venus. Han pasado 32 años de la última misión enviada por la NASA a nuestro vecino. Sin embargo, este mes tanto la agencia espacial estadounidense como la europea han anunciado que enviarán un total de tres misiones a Venus para observarlo con las últimas tecnologías. Venus pudo haber sido el primer planeta habitable en nuestro sistema solar. Incluso llegó a tener un océano y un clima similar a la Tierra.
Sin embargo, algo sucedió por el camino y Venus se convirtió en un planeta tóxico envuelto constantemente en una densa neblina.