Con cáscaras de frutas, estudiantes crean BIOCARBÓN
A través de un proceso de pirólisis, descomponen químicamente la materia orgánica para transformarla en carbón activado y en biocombustible.
Luego de analizar las numerosas propiedades de la cáscara de frutas como la pitahaya, el tomate de árbol, el totumo y el chontaduro, dos estudiantes de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) sede Palmira, encontraron cómo aprovechar estos residuos en la producción de biocarbón y reducir el impacto ambiental generado por su mala gestión.
“Este biocarbón podría reemplazar el carbón utilizado normalmente para calentar agua o aire en las grandes industrias, así como llevar a cabo el secado de algún producto o la pasteurización de líquidos como la leche”, explica la ingeniera ambiental Valentina Arias Velasco.
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Además, durante la etapa de estudio del proyecto, los investigadores han encontrado que puede utilizarse para producir biocombustible y carbón activado, un elemento que es frecuentemente usado por la industria de la belleza y en el tratamiento de aguas residuales.
“Si esa tecnología que es de muy bajo costo se implementara a gran escala, se podría mejorar el nivel de emisiones de los gases de efecto invernadero, además de reducir el número de residuos orgánicos”, dice.