Actualidad

Cultivos ilícitos

“El Estado tiene que hacer mucho más que fumigar desde el aire”

¿Fumigar para disminuir masacres? es el interrogante que plantea María Alejandra Vélez, directora del Centro de Estudios sobre Seguridad de Los Andes.

“El Estado tiene que hacer mucho más que fumigar desde el aire”

“El Estado tiene que hacer mucho más que fumigar desde el aire”

11:02

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://caracol.com.co/embed/audio/509/1601728951_622_cut/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

En diálogo con Caracol Radio, María Alejandra Vélez, profesora asociada de la Facultad de Economía y directora del Centro de Estudios sobre Seguridad y Drogas de la Universidad de los Andes (CESED), habló sobre el texto que publicó en el blog de académicos latinoamericanos Foco Económico titulado “¿Fumigar para disminuir masacres?”, en el cual dice que no encuentra una relación entre que disminuyan las masacres en la medida que se restituya en el país la fumigación aérea de cultivos ilícitos, esto con base en declaraciones del Ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, estudios e investigaciones sobre el tema.

“La propuesta de fumigar para reducir masacres tiene implícitas 2 ideas: La primera, que la aspersión aérea disminuye los cultivos de coca, y la segunda, que los cultivos de coca aumentan las masacres. Revisando las 2 ideas no hay evidencia para sustentar eso, la aspersión aérea es algo que se ha discutido como una estrategia que no es costo-efectiva, tiene costos además asociados en temas de salud y medio ambiente (…) Al revisar los mapas y la evolución de datos sobre masacres, no hay una correlación clara, no todas ocurren en municipios con coca, algunas sí, pero otras no, así que esta no es necesariamente una explicación”, afirmó la profesora Vélez.

Le puede interesar: 

Colombia duplicó la capacidad de UCI que tenía previo al COVID-19

cortesía

Desde la firma del acuerdo, 224 excombatientes han sido asesinados: ONU

La presencia de los cultivos de uso ilícito no coincide espacialmente con todas las masacres ocurridas a lo largo de este año, así lo demuestra un mapa realizado por Camilo Erasso, asistente de investigación del CESED, basado en datos de Indepaz, la Agencia de renovación del Territorio y el Ministerio de Justicia.

cortesía

En otro de los gráficos realizados por el Centro de Estudios sobre Seguridad y Drogas de la Universidad de los Andes, se compara la evolución del área de cultivos de coca, erradicación manual y aspersión aérea, así como de las víctimas por homicidios totales y homicidios múltiples de las subregiones PDET desde el 2010 hasta el 5 de septiembre del 2020. Fue realizado con datos del Observatorio de Drogas de Colombia, , la Policía Nacional y la Agencia de renovación del territorio.

¿Por qué las autoridades colombianas insisten en que la aspersión es la solución?, la académica y directora del Centro de Estudios sobre Seguridad y Drogas de la Universidad de los Andes insistió en que al tratar las economías ilícitas se ataca al eslabón más débil de la cadena “Fumigando no se afectan las finanzas de los narcotraficantes. Quienes analizan las masacres, llegan a la misma conclusión y es que se están dando por disputas de grupos armados en el territorio, por gobernanza para demostrar que tienen el orden en las zonas, otras sin duda por el narcotráfico, pero no por cultivos necesariamente, puede ser por rutas”.

Frente a una solución definitiva a las masacres, la profesora María Alejandra Vélez plantea que no hay una receta, pero es necesario trabajar en una política de seguridad que implique presencia integral del Estado en el territorio “No solamente militarizar, temas de justicia y provisión de bienes públicos. Debe estar coordinada con actores locales, autoridades étnicas, juntas de acción comunal y una estrategia que proteja la población. La presencia del estado tiene que ser mucho más que simplemente fumigar desde el aire, si se trata de construir, esa no es la solución y necesitan una respuesta integral que es compleja y a largo plazo”.

Finalmente, con relación al Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito (PNIS), contó que de 99.000 familias, menos del 1% han accedido a esos proyectos productivos ya que se trata de una estrategia que no está implementada de forma completa en el territorio y hay una deuda con los territorios “Es el camino porque es algo que demandan en el territorio, un desarrollo de economías alternativas, pero en el Estado actual no se verán resultados positivos si no se implementan completamente”.

El siguiente artículo se está cargando

Escucha la radioen directo

Caracol Radio
Directo

Tu contenido empezará después de la publicidad

Programación

Ciudades

Elige una ciudad

Compartir

Más acciones

Suscríbete

Tu contenido empezará después de la publicidad