El presidente <a title="Jair Bolsonaro" href="https://caracol.com.co/tag/jair_messias_bolsonaro/a/" target="_blank">Jair Bolsonaro</a> prometió romper con la "vieja política" y destrabar la economía en el arranque de su <strong>gobierno,</strong> pero el inicio de su mandato al frente de <strong>Brasil</strong> estuvo marcado por batallas de poder y errores que erosionaron su popularidad y pusieron en <strong>duda sus reformas.</strong>El<strong> excapitán del ejército</strong>, apodado "el Trump de los trópicos" debido a su admiración por el presidente de <a title="Estados Unidos" href="https://caracol.com.co/tag/estados_unidos/a/" target="_blank">Estados Unidos</a>, cumplió con algunas de las promesas para los primeros 100 días de su gobierno, que se cumplirán el miércoles, como la autorización de la posesión de armas o el <strong>lanzamiento de las privatizaciones.</strong>Pero las<strong> intrigas, las divisiones y las torpezas</strong> frenaron en seco la euforia de los mercados y de sectores que votaron por el <strong>candidato ultraderechista,</strong> poniendo fin a décadas de gobiernos de<strong> centro y centro-izquierda.</strong>"No sería una <strong>subestimación</strong> decir que el desempeño del presidente hasta la fecha ha sido decepcionante", afirma Thomaz Favaro, de la consultora de riesgos políticos <strong>Control Risks</strong>. "Hubo una percepción errónea de que<strong> Bolsonaro</strong> venía con una base de apoyo muy fuerte y creo que ahora empezamos a ver que tal vez no lo sea tanto", agrega.<strong>Bolsonaro</strong> se alzó con la victoria gracias a mensajes simples de que acabaría con la criminalidad, la<strong> violencia y la corrupción e</strong>ndémica.Pero e<strong>l actual mandatario,</strong> quien durante décadas como diputado se hizo más conocido por sus insultos y sus declaraciones racistas, <strong>misóginos y homófobos</strong> y su defensa de la dictadura militar (1964-1985) que por su labor legislativa, está descubriendo que su estilo inflexible y su inclinación por<strong> Twitter</strong> no están funcionando en el <a title="Congreso Colombia" href="https://caracol.com.co/tag/congreso_republica_colombia/a/" target="_blank">Congreso</a>, donde carece de mayoría propia.Su plan para reformar el insostenible<strong> régimen de jubilaciones</strong> está bloqueado tras una disputa con <strong>aliados políticos clave.</strong>"En las últimas semanas, realmente hemos visto el lado de <strong>Bolsonaro</strong> que la gente más temía", dice<strong> William Jackson, economista de Capital Economics</strong>, con sede en Londres. "Su falta de experiencia de gobierno, ilustrada por el deterioro de sus relaciones con el <strong>Congreso, y</strong> sus luchas por mantener unida a su coalición, parecen haber llevado a una parálisis en l<strong>a formulación de políticas".</strong>En los últimos días, el presidente dio la impresión de adoptar un tono más conciliador, manteniendo reuniones con líderes de varios partidos.Puede que finalmente haya aceptado el denostado <strong>"toma y daca"</strong> de la política brasileña, estima<strong> David Fleischer,</strong> profesor emérito de ciencias políticas en la Universidad de Brasilia. Pero puede también que no logre aprobar reformas clave y que su gobierno "siga a la deriva <strong>hasta 2022", agrega.</strong><strong>Bolsonaro</strong> ha obtenido algunas victorias desde su estreno como presidente el 1 de enero.Figuran entre ellas la<strong> flexibilización de las leyes</strong> sobre posesión de <strong>armas de fuego y</strong> la entrega en concesión de 1<strong>2 aeropuertos</strong>, en licitaciones exitosas, que se consideraron como una prueba de la confianza de los<strong> inversores extranjeros.</strong>Pero le resultará más difícil impulsar políticas más polémicas en la<strong> heterogénea Cámara</strong> Baja del Congreso, donde su Partido Social Liberal controla apenas 54 de los 513 escaños.Eso significa que se verá obligado a concluir <strong>alianzas ad hoc</strong> con legisladores de varios partidos que forman parte de las bancadas de <strong>"las 3 B": Biblia, Bala y Buey, e</strong>s decir los evangélicos, el lobby de las armas y los defensores del agronegocio.La confusión afecta al <strong>propio Ejecutivo</strong>, presa de la lucha de facciones que comprenden a los militares, a los <strong>ideólogos ultraconservadores</strong> y a los hijos del presidente. Todos compiten por tener mayor influencia política.El presidente "está constantemente en la cuerda floja", <strong>señala Favaro,</strong> para quien "la estrategia de <strong>Bolsonaro</strong> depende de su capacidad política para crear una coalición viable en el <strong>Congreso</strong> y eso es complicado, porque ahora vemos que el índice de aprobación del presidente ha<strong> disminuido".</strong>El nivel de popularidad del<strong> excapitán</strong>, que en enero era del 67%, bajó a 51% en marzo, el peor registrado por un presidente en su primer mandato en sus <strong>tres primeros meses</strong> de gestión.Una serie de errores y horrores han socavado aún más la credibilidad de <strong>Bolsonaro</strong> y expuesto la inexperiencia de su <strong>gobierno.</strong>La iniciativa reciente del presidente de conmemorar el <strong>golpe militar</strong> de 1964 provocó indignación y protestas. Y su afirmación, durante una visita al museo del<strong> Holocausto</strong> en Israel, este mes, de que los nazis eran "izquierdistas" fue ridiculizada.La promesa de trasladar la embajada de <strong>Brasil</strong> en<strong> Israel a Jerusalén</strong>, por el momento aplazada, también puede provocar represalias comerciales de los<strong> Estados árabes,</strong> algunos de los cuales son importantes importadores de <strong>carne brasileña.</strong>Y una serie de escándalos, incluidas las denuncias de transacciones financieras ilegales que involucran a uno de sus hijos, han dañado su imagen de "<strong>paladín anticorrupción"</strong>."Ha hecho muchas cosas tontas", opina <strong>Fleischer.</strong> "No tiene suficientes asesores a su lado que le digan: '<strong>Bueno, es mejor que no hagas eso'".</strong>Incluso los inversores, que habían saludado su llegada al poder debido a sus posturas <strong>promercado</strong> y sus propuestas para reactivar la alicaída economía, están perdiendo la<strong> fe.</strong>"Hasta un<strong> presidente</strong> que contara con un gran historial en la formación de coaliciones debería luchar mucho para enderezar esto", considera<strong> Jackson.</strong>