Basados en la decisión de la justicia de capturar al senador Musa Besaile por el escándalo del cartel de la toga y atendiendo al reglamento del Congreso se determino suspenderle sus derechos como parlamentario, lo que implica la desintegración de su unidad de trabajo legislativo y la eliminación de sus honorarios.
Surtido el trámite ante la plenaria, la dirección administrativa del Senado procede a la supresión de su cargo y el de los empleados de su oficina.
Musa Besaile se entregó a las autoridades el pasado cinco de octubre después de que le fue dictada orden de captura por parte de la sala penal Corte Suprema de Justicia.