El origen de otro capítulo que enreda <strong>al magistrado en una nueva investigación, ahora por extorsión</strong>, está más cerca de una bolsa ilegal de empleo que de sus funciones como representante de la justicia. A <strong>Yara Milena Malo</strong>, la denunciaron por cobrar, supuestamente,<strong> un porcentaje del salario a funcionarios que fueron nombrados en la rama judicial</strong> gracias a las gestiones de su papá, el magistrado Malo. Una funcionaria de la Fiscalía aseguró que se cansó de las exigencias y denunció el caso. Eso en diciembre de 2016. La hija del magistrado, según la denunciante, la <strong>buscaba un día después del pago de salario para cobrar la cuota de “gratificación”</strong> que no superaba los $500.000 mensuales. La Fiscalía investigó y encontró méritos suficientes para <strong>imputar cargos por extorsión agravada a Yara Milena</strong>, mientras se indaga la responsabilidad del magistrado y determinar si es necesario solicitar a la Comisión de Acusaciones que abra una investigación en su contra. <strong>La Fiscalía investiga las versiones de la denunciante en contra de Yara Milena.</strong> Según la funcionaria la hija del magistrado lograba colarse en los edificios de la Fiscalía gracias a una cédula falsa y simulando ser también una funcionaria de la entidad. El objetivo de esa supuesta suplantación de identidad,<strong> era llegar sin problema a las sedes de la Fiscalía y como un cobrador puerta a puerta,</strong> exigir los pagos pendientes en un lugar donde seguro encontraba a sus deudores. Los investigadores ahora apuntan a identificar que otros nombramientos tuvieron la bendición del magistrado Malo. La denuncia en contra de Yara Milena apenas reseña un caso, pero las versiones que <strong>analizan en la Fiscalía indican que más de una docena de funcionarios en la rama judicial</strong>, la Procuraduría y la Fiscalía, llegaron con el empujón del magistrado. Los fiscales esperan que luego de la imputación de cargos a Yara Milena, se <strong>puedan conocer los nombres y cargos de otros funcionarios que fueron, al parecer, asediados por la hija del magistrado</strong>, encargada de exigir el porcentaje pactado.