África y el homosexualismo
En 38 de los 54 países de África la homosexualidad es un delito.

La reciente visita del presidente Barak Obama a Kenia, su patria ancestral, sirvió para poner de relieve una vez más el abismo que separa la concepción del homosexualismo en occidente del continente negro. La petición pública del mandatario norteamericano para que se respeten los derechos de los gays en Kenia, donde los actos homosexuales son ilegales, recibió una fría negativa del presidente Uhuro Kenyatta quien simplemente se limitó a decir “eso acá no es un tema”
En contravía con occidente y América Latina, en varios países del África subsahariana se ha endurecido severamente la legislación contra los gays en los últimos años, en sincronismo con una creciente percepción negativa sobre el homosexualismo en la opinión pública. Un estudio del centro de investigaciones PEW Research del año 2013 “The Global Divide on Homosexuality”- indica que en promedio más de un 60 por ciento se manifestó contra las relaciones del mismo sexo y en algunos países este porcentaje supera el 90 por ciento. En el norte musulmán del continente el homosexualismo es perseguido en todos los países. En Sudán, Mauritania y Somalia es castigado con pena de muerte mientras que en otros se aplican largas condenas de prisión. En el África subsahariana el 65 por ciento de la población se identifica como cristiana y llama la atención que es más severa la persecución contra los gays en las ex colonias británicas que en las francesas, en las que en un país musulmán como Mali se respetan los derechos de la comunidad LGBTI
Son varias las razones de la exclusión y persecución a los homosexuales en África. La fuerte presencia de organizaciones cristianas evangélicas para las cuales el homosexualismo es anatema, la consigna impulsada por sus opositores qué la aceptación del homosexualismo es una pérfida campaña de occidente contra un África recién emancipada y una idiosincrasia, no del todo cierta, que el homosexualismo es opuesto a los “valores africanos autóctonos”
En países como Nigeria y Uganda, excolonias británicas, la lucha contra el homosexualismo ha tomado carices de una verdadera cruzada liderada por sus presidentes. En Uganda se promulgó una ley, por ahora suspendida, que castigaba con pena de muerte los actos homosexuales y obligaba a todo ciudadano a reportar a homosexuales hombres. El presidente ugandés Yoweri Museveni, influenciado por organizaciones cristianas evangélicas ha catalogado de “imperialismo social” las presiones de occidente para eliminar las restricciones a las relaciones homosexuales –The Week, 30/3/14-. Ha denunciado igualmente a “organizaciones occidentales que vienen a nuestros colegios a reclutar niños para la homosexualidad” –The Guardian, 14/2/15- . Una vez promulgada la ley anti-gay, Red Pepper, el más importante tabloide del país, publicó en su primera página bajo el sugestivo título “Al Descubierto”, las fotos de los 200 “homos” más importantes
El hasta hace pocas semanas presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan se refirió a la homosexualidad, “no como un derecho sino una enfermedad que debe ser curada”. –The Guardian-. En Gambia el presidente Yahya Jammeh declaró “lucharemos contra esa plaga de los homosexuales o gais de la misma forma que combatimos los mosquitos que causan la malaria, o más agresivamente” –The Guardian- . Por su lado Robert Mugabe, el vitalicio presidente de Zimbabue, afirmó que “el homosexualismo es una invención occidental orientada a destruir el tejido social africano” – The Week-. Incluso la Nobel de paz, Ellen Johnson Sirleaf, presidente de Liberia, manifestó que “las leyes contra la sodomía defienden valores tradicionales africanos” – The Week-En 38 de los 54 países de África la homosexualidad es un delito. Además de la persecución legal son comunes los linchamientos a personas homosexuales amparados por autoridades que lejos de evitarlos participan activamente en ellos. Las organizaciones que promueven los derechos de la comunidad LGBTI en varios países han sido declaradas ilegales y sus militantes encarcelados
En Suráfrica, el único país del continente en el que la legislación acepta el matrimonio gay y las adopciones y protege los derechos de los homosexuales, prevalece una opinión altamente negativa del homosexualismo, rechazado por un 84 por ciento de la población –The Week-. Lo que sí parece estar ocurriendo es que las presiones de occidente a favor de los derechos de los gays están siendo resistidas como parte de la “lucha contra el imperialismo y el colonialismo”, en la que las principales víctimas serán los miembros de la comunidad LGBTI que tendrán que refugiarse en lo más profundo del closet o luchar abiertamente, con los riesgos que esto implica.



