Con 'La Magnífica', Francisco 'El Hombre' espantó al diablo
Chema Duarte relata lo que el juglar le habría contado a un tío suyo antes de morir.
En Machobayo, un pintoresco corregimiento a 40 kilómetros de Riohacha, en un cementerio sin puerta, en medio de escombros está la tumba en un mausoleo aún sin terminar, del gran Francisco El Hombre. Cuenta la leyenda que Francisco venció al diablo interpretando el credo al revés en su acordeón. Pero José María, Chema Duarte, afirma que fue el mismo juglar quien le contó a su tío que fue realmente tocando con su acordeón La Magnífica como espantó al diablo
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Chema relata: Yo le oí que él le dijo a mi tío que él (Francisco) llego a Riohacha a comprar una acordeón nuevo, lo compró y se estuvo dos días parrandeando con sus amigos; a las 5 de la tarde del segundo día resolvió irse y cogió por el camino real en burro, cuando viene llegando a los cerecitos, se le viene una melodía a la memoria, sacó de la mochila que tenía en el tiesto de la silla, luego el acordeón y se puso a practicar la melodía. Él lo sacó en merengue, ya cuando la montó bien, siente que le viene una melodía y dice “carajo allá viene un músico”, “Ya nos vamos a agarrar, tiene que ser provinciano”. Buscaba pero no veía a ninguno, cuando la cosa se le iba jondeando (acercando) el comenzó a erizarse
“Luego ya no entendía la música, era una vaina rara, vio que no era músico, ahí es donde el comienza a preparar lo que el sabia.” “Él se retira al diablo no con el credo al revés ni nada de eso, él se lo retira con “La Magnífica” (una oración muy poderosa) se la rezo en el acordeón. Rebuzno el burro y la cosa tiro (agarro) pa la playa, en forma de un remolino con cosas brillantes, él no miró la candela si no que se tapó. Así fue donde tuvo el toque con el diablo”
Después de ese encuentro con el diablo, Francisco no fue el mismo. Pasó tres días con fiebre y afirma Chema que dejó de tocar el acordeón. Que cuando lo tomaba en sus manos se ponía a llorar
Chema, cuenta que fue testigo del duelo entre Francisco “El Hombre” y “bolañito”, porque el juglar lo llevó en ese momento
Relata Chema: “Llego Francisco como a las 2 de la tarde, se bañó se preparó y Bolañito allá en la plaza recostado en la pared de la iglesia en un taburete tocando el acordeón
Y continúa: “Cuando Bolaño toco y toco, este sacó su acordeoncito vieja se engañoto con la nalguita pegada al suelo, Bolaño cogió su acordeón y la cerro. Francisco le toco una puya, un merengue, un son, le toco una música clásica que el sabia y Bolaño con la acordeón cerrada. A lo último le pregunto “aja y entonces” y Bolaño le respondió “yo no le toco en piquería, esto lo hice para que usted viniera y me dejara algo de lo que sabe” y dijo francisco “no señor si usted me desafió para tocar en piquería, toque que aquí está el hombre”. Yo no sé si Bolaño se fue, nosotros nos fuimos pa donde Felipe Aragón y la gente se le vinieron atrás a Francisco, Bolaño quedo solo
Cuenta Chema que Francisco “El Hombre” salía desde su pueblo llegaba a Riohacha y de allí a Santa Marta llevando las noticias con las notas de su acordeón
De la muerte del gran Francisco el hombre, se dice que cuando exhaló su último suspiro, acostado sobre una tabla, salió de su lado una culebra negra que se perdió en el monte.