Telescopio en Pakistán, víctima de su propia medicina
Es un país corroído por la corrupción y, en los últimos años, azotado por una desbordada violencia sectaria y religiosa.
Desde su creación en Agosto de 1947, Pakistán, cercenado de la India por los ingleses, ha ido de tumbo en tumbo, sufriendo una alternancia de regímenes militares autoritarios y débiles gobiernos civiles supeditados a la voluntad de los generales. Los musulmanes del subcontinente indio que anhelaban su libertad en Pakistán, “país de los puros”, viven hoy una pesadilla que sin embargo a pocos debe sorprender. Ya en 1971 el país perdió su región oriental, hoy Bangladesh, tras una cruenta guerra civil que dejó millones de muertos. Pakistán pudo haber sido definido en el pasado como un ejército con Estado, lo que refleja en buena parte la atribulada historia de esta nación
Ese ejército y la temida agencia de seguridad, ISI –Inter Services Inteligence- por años han apoyado y promovido organizaciones terroristas en India y Afganistán entre ellas Lakshar et Taiba responsable de sangrientos atentados en la India, entre otros el asalto al parlamento, voladura de trenes y el sitio a la ciudad de Mumbai en 2008 que dejó un saldo de unos 200 muertos
Adicionalmente ISI y el ejército pakistaní han apoyado por años a los Talibán afganos y han tolerado infinidad de organizaciones islamistas de diversos orígenes que se mueven libremente en la región tribal y en Waziristán, sin olvidar que Osama Bin Laden se refugió en una mansión a pocas cuadras del comando central del ejército pakistaní. Para las fuerzas armadas de Pakistán el terrorismo es un arma estratégica contra sus vecinos
Sin embargo este Frankenstein se ha vuelto contra su creador. Desde los atentados a las torres gemelas tras los cuales Pakistán se alió con Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo, el país se convirtió en objetivo de grupos islamistas radicales, principalmente los Talibán pakistaníes - diferenciar de los afganos-. Fue un militante de los Talibán quien disparó a Malala Yusafai cuando se dirigía en bus a su escuela. También es este grupo el responsable del ataque al aeropuerto internacional de Karachi y del asesinato de la ex primera ministra Benazir Butho
La masacre de 132 niños en una escuela en Peshawar, aunque inédito en su magnitud y salvajismo, no es el único que este grupo ha perpetrado contra instituciones educativas, docenas de las cuales han sido atacadas en los últimos años por considerarlas esta organización como enemigas de la educación islámica
Los Talibán pakistaníes buscan crear una sociedad que adhiera a su interpretación radical del Islam y con sus actos esperan someter a la sociedad a través del temor y el terror a sus designios. El gobierno pakistaní encabezado por el primer ministro Nawaz Sharif queda entre la espada que le exige una reacción a la masacre y la pared de darle carta blanca a los militares sedientos de poder para que luchen contra la criatura que ellos mismos ayudaron a engendrar.
