El efecto ArtBo
La semilla que plantó ArtBo hace diez años está dando sus frutos.

En Bogotá están pasando muchas cosas. No todas caóticas. Al menos hay alternativas de actividades culturales para entretener los trancones. Como en las grandes ciudades estamos viviendo en simultánea cinco ferias de arte: la más importante, ArtBo, que celebra 10 años; las otras, ferias satélite como Sincronía en el Claustro la Enseñanza, Barcú en la Candelaria, Odeón y la Feria del Millón
Sin duda la semilla que plantó ArtBo hace diez años está dando sus frutos. No solo para ella como actividad sino para el gremio de las artes. Nos está haciendo más visibles. El que haya cinco ferias al tiempo, lejos de ser una competencia desleal, es el aprovechamiento de la presencia de los compradores de arte en diferentes mercados y es también la posibilidad de formar públicos a través de las diferentes propuestas
En ArtBo disfruté mucho la curaduría de Jose Roca, en “Proyectos” donde se integran diseño y arte. También de celebrar el regreso de Carolina Ponce de León, quien después de varios años fortaleciéndose como crítica de arte, regresa con su legado a nuestro país
Discutida por unos, aplaudida por otros, es innegable la gestión que María Paz Gaviria ha hecho para visibilizar a nuestros artistas. ArtBo no solo le suma a la ciudad, le suma al país y le suma a nuestros artistas.



