Niegan tutela que obligaba a continuar con diálogos de paz

Se pretendía exigir al nuevo presidente mantener las conversaciones con las Farc en La Habana.

04/06/2014 - 9:32 h COT

La tutela que fue admitida por el Tribunal Administrativo de Cundinamarca y tenía como única intención que sea cual sea el nuevo presidente de la República estuviera obligado a continuar con los diálogos de paz que en la actualidad adelanta el Gobierno con delegados de la Farc en La Habana.

El instrumento fue admitido para estudio, pero los magistrados del Tribunal definieron que deberán ser los colombianos quienes a través del voto popular decidan cuál debe ser el futuro de las negociaciones incluidas en las propuestas de cada candidato y más, si se tiene en cuenta que las mismas pueden ser objeto de modificaciones.

"Corresponde a los electores a quienes va dirigida la propuesta, determinar si la aceptan o la rechazan, mecanismo propio del sistema democrático constitucional y la garantía de los derechos políticos de las ciudadanas y ciudadanos que deberán elegir a su presidente, en cuyo proceso, la justicia no puede precipitar su intervención, máxime si toda propuesta está sometida a ajustes y variaciones, como ocurren en este caso", señala uno de los apartes del fallo de tutela.

La decisión de los magistrados tuvo en cuenta las manifestaciones públicas del candidato Oscar Iván Zuluaga tras reconsiderar su posición frente al proceso de paz, de continuarlo si fuese elegido como presidente.

“Con los hechos demostrados, se entiende que la pretensión contenida en el escrito de tutela, relativa a que los candidatos de la presidencia de la República, mantengan como propuesta la continuidad de las conversaciones de paz que tiene lugar en la ciudad de La habana – Cuba, fue satisfecha, y en consecuencia, ha desaparecido el supuesto de hecho en virtud del cual se interpuso la acción constitucional que se examina".

La acción de tutela fue radicada por el constitucionalista, Germán Calderón bajo la premisa de que la misma Constitución de 1991 protege y obliga al cumplimiento de la paz, de ahí que ningún candidato, según el jurista, puede desconocer ese deber.