Justicia

Timochenko dice que "amenazas de muerte" no ayudan al proceso de paz

La semana pasada, el presidente Juan Manuel Santos señaló que si las fuerzas de seguridad ubicaban a cualquier jefe guerrillero, la orden es darle de baja.

Timochenko dice que "amenazas de muerte" no ayudan al proceso de paz

El máximo jefe de las Farc dijo que 'las amenazas de muerte' no son la vía para aclimatar una salida concertada como la que se busca en los diálogos de paz que se llevan a cabo con el Gobierno en La Habana, Cuba

La semana pasada, el presidente Juan Manuel Santos señaló en declaraciones a medios que si las fuerzas de seguridad del Estado ubicaban a cualquier jefe guerrillero, la orden fue 'lo dan de baja (matarlo)'

Timochenko también señala en su carta que 'la dificultad para llegar a prontos acuerdos radica precisamente en las confesiones públicas de Santos'

Indica, además, que en los diálogos de La Habana, que comenzaron en noviembre pasado, 'no estamos negociando nada que pueda preocupar a los colombianos en materia económica o de aspectos fundamentales de nuestro sistema de gobierno'

Según el jefe guerrillero, las Farc no defienden las políticas económicas que benefician a las compañías extranjeras y señalan que 'Santos sí (lo hace), y esa es nuestra pequeña gran diferencia'

Horas antes de conocerse la carta de Timochenko, el presidente Santos llamó a los empresarios del país para que respalden el proceso de paz

Santos pidió igualmente a los colombianos que no se dejen confundir por las declaraciones que hacen las Farc por fuera de la mesa de negociaciones

Esta es la carta completa de alias Timochenko:* **Cuando morimos descansamos, Santos *Ahí vamos, ahí vamos… respondió socarronamente el general Sergio Mantillacuando la prensa le preguntó cuán cerca de Timoleón Jiménez se hallaba elEjército. Como quien repite una lección aprendida, dijo igual que elPresidente, que la guerra está pronta a acabarse por las buenas o por lasmalas. Y aprovechó la ocasión para advertir a nuestros delegados en LaHabana que siguen siendo un objetivo de alto valor estratégico, así que novaya a ocurrírseles salirse del proceso, o de Cuba, porque perderían lasgarantías conocidas

El general Mantilla al menos hizo mención a órdenes de captura. ElPresidente en cambio fue mucho más explícito, la orden que tienen lasfuerzas militares es ejecutar a cualquier miembro de las FARC que localicenen Colombia. Dar muerte, o de baja, o matar, especialmente a Timochenko,con quien al mismo tiempo no descarta reunirse, siempre que sirva paraponer fin al conflicto. No se puede bajar un instante la guardia, porque *seríaun incentivo perverso para que la guerrilla prolongue las conversacionesindefinidamente*, explicó

A la oligarquía colombiana, como a sus verdugos de turno, no le interesadisimular su carácter violento, ni su lógica de imposiciones y dominación

Ante las tropas, por boca del Presidente, repite el estribillo según elcual la Mesa de La Habana no hubiera existido si no fuera por la campañaexitosa cumplida por las fuerzas armadas. En otros escenarios, es el AltoComisionado de Paz, Sergio Jaramillo, quien advierte que para llegar alpunto actual fueron determinantes el Plan Colombia de Pastrana y el cercomilitar realizado durante el gobierno de Álvaro Uribe

El punto actual son las conversaciones de paz de La Habana. Y el punto departida, el proceso de paz del Caguán. Resulta una monumental tonteríaafirmar que se requirieron diez años de guerra, aterradoras cifras demuertos y heridos, miles de millones de dólares y millones de desplazados yde víctimas para obligar a las FARC a sentarse en una mesa de diálogos,cuando precisamente allí estábamos al iniciarse semejante demostración defuerza tan criminal como inútil. Olvidaron que fue el régimen quien se paróde la Mesa

En todas sus guerras contra el pueblo de Colombia, la oligarquíabipartidista ha apelado a los emplazamientos y amenazas. El PresidenteValencia creyó que con izar el pendón nacional en la destruida aldea deMarquetalia había finiquitado el asunto. Y el Presidente Gaviria, que consu guerra integral pondría fin al problema en dieciocho meses. Elpresupuesto de Uribe fue de dos años, y no lo logró en dos gobiernos

Recién posesionado, Santos advirtió que si no nos entregábamos vendrían pornosotros. Lejos de lograrlo, vuelve a mostrarnos los colmillos

La cuestión con las FARC, que sin duda celebraremos nuestros cincuenta añosde lucha armada mientras Juan Manuel hace las maletas o pugna por sureelección, es más sencilla de lo que parece. Mucho más fácil que matarnoso desmovilizarnos a todos. Más simple que encarcelar 13.700 compatriotasinconformes. Es abrir realmente las puertas a la democracia en nuestropaís, desterrar para siempre la manía de imponer las decisiones a la fuerza

El diario El Espectador tituló recientemente que todos los días era atacadoun defensor de derechos humanos en Colombia y que en los siete primerosmeses de 2013 cada cuatro días ha sido asesinado uno. En un país en que elPresidente y los ministros del interior y de defensa acusan de guerrillerosde las FARC a los campesinos y mineros que protestan y paran, no es extrañoque la Policía y el Ejército, en cumplimiento del público mandatopresidencial, los repelan con granadas y balas de fusil. Ni que los gruposparamilitares que subsisten amenacen de muerte a líderes de la oposición omaten dirigentes reclamantes de tierra o defensores de derechos humanos

¿Acaso valían algo los campesinos masacrados en las recientes marchas en elCatatumbo? ¿No salió todo el Establecimiento y la prensa a rodear alconductor que en Cáceres decidió arrollar con su camioneta a los minerosque bloqueaban la vía? En este último caso, todos hablaban del terribledrama del pobre hombre que accidentalmente, por obra de la infiltraciónguerrillera en la protesta, había matado a cinco mineros y lesionado ochomás, estableciendo una cruel segregación entre quien deliberadamenteasesina y las repudiables víctimas que lo provocan. Vaya a saberserealmente cuál es la condición de semejante energúmeno

Cuando el Presidente se ufana en los montes de María de haber estado alláseis años atrás, comprobando la baja de Martín Caballero, olvida que constajudicialmente que Caballero y los guerrilleros que lo acompañaban, fueronrematados salvajemente por la tropa, después que el bombardeo de la fuerzaaérea los había dejado heridos, desarmados y pidiendo clemencia al tiempoque ofrecían entregarse. Y cuando celebra la muerte de Seplin en el Cauca,oculta que no fue dado de baja en combate sino asesinado a traición ysobreseguro cuando en compañía de un campesino transitaba vestido de civilpor un camino. Igual a como mataron a Gabriel Zavala en Zaragoza, o alNegro Eliécer en el Norte de Santander

La dificultad para llegar a prontos acuerdos radica precisamente en lasconfesiones públicas de Santos: *no estamos negociando nada que puedapreocupar a los colombianos en materia económica o de aspectosfundamentales de nuestro sistema de gobierno. *Los guerrilleros colombianosno estamos defendiendo ningún sistema criminal de gobierno, ni estamosempeñados en sacar adelante una política económica que beneficie lastransnacionales en desmedro del pueblo de nuestro país. Santos sí, y esa esnuestra pequeña gran diferencia

Los combatientes y mandos de las FARC somos revolucionarios, no nos mueveningún interés personal, ni percibimos ningún salario por lo que hacemos

Hemos entregado nuestras vidas a la más bella causa del género humano,poner fin a la discriminación entre los hombres, a la explotación de unospor otros, a las injusticias institucionalizadas. Defendemos laindependencia y soberanía real de nuestra patria, banderas heredadas delLibertador Simón Bolívar. No pretendemos la revolución en una Mesa, pero síal menos concertar un gran acuerdo que saque al país para siempre de laopresión violenta, que siente unas bases mínimas para la construcción de lajusticia social. Nuestros adversarios sólo insisten en rendiciones

Las amenazas de muerte y las órdenes de ejecución sin ninguna clase dejuicio no sirven para intimidarnos, ni logran aclimatar el ambiente dereconciliación necesario para concertar una salida. Valga recordar,llevando abusivamente a la prosa a Jorge Manrique, que *Esos reyespoderosos que vemos por escrituras ya pasadas, por tristes casos, llorosos,fueron sus buenas venturas trastornadas; así que no hay cosa fuerte, que apapas, emperadores y prelados, así los trata la muerte, como a los pobrespastores de ganado. *Cuando morimos descansamos, Santos

*Timoleón Jiménez*Comandante del Estado Mayor Central de las FARC-EPAgosto 14 de 2013

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