El día en que la animación y el séptimo arte conquistaron a Steve
Aunque fue en 1986, cuando el fallecido creador de Apple, Steve Jobs, le compró Pixar (conocida en ese entonces como Graphics Group) al cineasta George Lucas, fue sólo hasta 1995, con la salida de la película Toy Story, que se consolidó la animación digital de la mano del séptimo arte.
Aunque fue en 1986, cuando el fallecido creador de Apple, Steve Jobs, le compró Pixar (conocida en ese entonces como Graphics Group) al cineasta George Lucas, fue sólo hasta 1995, con la salida de la película Toy Story, que se consolidó la animación digital de la mano del séptimo arte
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Muchos saben que Jobs fue el encargado de sacar al mercado dispositivos como iPhone, iPod, iPad, pero no todos sabían que este estadounidense estaba detrás de Pixar. Gracias un instinto que lo llevó a invertir dinero en la división de efectos especiales de Lucas (que en ese entonces no se veía lucrativa), Jobs fue uno de los encargados de convertir a Pixar en uno de los estudios más exitosos de la historia del cine
Toy Story fue la primera película animada producida totalmente por computador. No sólo se convirtió en la más taquillera de ese año con un recaudo cercano a los 360 millones de dólares, sino que fue la predecesora de otros éxitos como Bichos, Monsters Inc, Buscando a Nemo, Los Increíbles, Cars, Ratatouille, Wall-E y Up. Aunque en 1995 Jobs invirtió 10 millones de dólares en la adquisición e inyección de capital para Pixar, para el año 2006 Disney compró Pixar Animation Studios por 7.400 millones de dólares, convirtiendo al ejecutivo de Apple en uno de sus mayores accionistas y ratificando la imagen de creativo y visionario que lo caracterizó hasta el día de su muerte