Colombia acusa al gobierno de Ecuador de 'tráfico de secuestrados con fines políticos'

El gobierno de Colombia aseveró que los encuentros entre el ministro de seguridad Gustavo Larrea y Raúl Reyes, antes de tener características de acciones humanitarias, tienen visos de tráfico de secuestrados con fines políticos. La acusación, según la comunicación que fue emitida por la Casa de Nariño, tiene como base la interpretación de los documentos que fueron hallados en los computadores de alias Raúl Reyes. En el comunicado el gobierno de Colombia también desmiente la versión que entregó el ministro de seguridad ecuatoriano Gustavo Larrea, en el sentido de que los contactos que tuvo con Raúl Reyes estaban autorizados por el gobierno de Uribe. "Sorprenden las declaraciones del ministro Gustavo Larrea cuando afirma que los contactos que mantenía con las Farc eran conocidos por el gobierno colombiano", dice un aparte de la comunicación. Agrega que "el presidente Rafael Correa siempre le aseguró al presidente Álvaro Uribe que no adelantaría ninguna gestión con las Farc sin conocimiento y autorización del gobierno de Colombia". En el comunicado se deja claro que según los documentos hallados en los computadores de Raúl Reyes las negociaciones entre el gobierno ecuatoriano y las Farc tendrían fines políticos para ejercer actividades proselitistas en el Ecuador. Al final de la comunicación la Casa de Nariño le expresa al gobierno ecuatoriano la necesidad de que esas acusaciones y evidencian cuenten con las debidas explicaciones por parte del gobierno de Rafael Correa. Texto del comunicado:Sorprenden las declaraciones del Ministro Gustavo Larrea cuando afirma que los contactos que mantenía con las Farc eran conocidos por el Gobierno colombiano. Esto no es cierto. Por el contrario, el Presidente Rafael Correa siempre le aseguró al Presidente Álvaro Uribe que no adelantaría ninguna gestión con las Farc sin conocimiento y autorización del Gobierno de Colombia. Las declaraciones del Presidente Rafael Correa y del Ministro Gustavo Larrea confirman que sí existió la reunión a la que hace referencia el terrorista Raúl Reyes en los documentos hallados en su computador. El acuerdo que estarían negociando con las Farc, según el elemento probatorio conocido, sería un acuerdo con fines políticos, con decisiones compartidas en el nombramiento de comandantes militares en la zona y para ejercer actividades proselitistas en el Ecuador. Esto no tiene relación con la justificación que ha dado el Gobierno ecuatoriano que estaría adelantando acciones humanitarias. Lo que revelan los documentos tiene más bien las características de tráfico de secuestrados con fines políticos. Temas por los que deberá responder el Gobierno del Presidente Rafael Correa. Bogotá, marzo 3 de 2008.