El cambio climático y la contaminación amenazan los ríos colombianos

La dramática reducción de los caudales de los grandes ríos colombianos, de los cuales beben más de 41,2 millones de habitantes, es causada por la contaminación, la deforestación y el cambio climático.
Las grandes corrientes como el Magdalena, el Cauca, el Orinoco, pero también el Arauca, el Caquetá, el Meta, el Guaviare, sufren a diario con el acoso de miles de toneladas de desechos en sus recorridos.
Lo anterior resulta preocupante si se tiene en cuenta que Colombia, después de Brasil, es considerado el segundo país del mundo en recursos hídricos, sin embargo gran parte del recurso de Colombia está concentrado en zonas poco pobladas como el Amazonía.
Según el director del IDEAM, Carlos Costa cada día crece la demanda y el número de colombianos con necesidad de agua, sin embargo la ofertade agua sigue siendo la misma e inclusive ha disminuido.
El director del programa Agua Dulce del Fondo Mundial para la Naturaleza en Colombia, Saulo Usma, considera que la mayor parte de estos ríos, que nacen de las cordilleras andinas, han sufrido la deforestación en sus cuencas como consecuencia de los asentamientos de la población que han llegado hasta allí.
La situación fue expuesta en el marco de la celebración del Día Internacional del Agua declarado por una resolución de las Naciones Unidas del 22 de diciembre de 1993.
Las basuras y los contaminantes que son arrojados desde las ciudades también contribuyen a la afectación de los ríos, señaló por su parte Luis Javier Valencia, subdirector de la Corporación Río Grande de La Magdalena (Cormagdalena).
Como consecuencia de esa situación, la pesca se ha reducido notablemente en los ríos colombianos en la última década.
Cifras de Cormagdalena señalan que hace diez años en el río Magdalena se extraían unas 80.000 toneladas de pescado, y actualmente solo se llegan a unas 1.500 toneladas.
A su turno, el director de la Comisión de Regulación de Agua Potable, Francisco Manjarrés, reveló que más del 50 por ciento de los 1.098 municipios del país tiene pésimo servicio de agua.
Los territorios de mayor insuficiencia del líquido o que no es potable se registra, paradójicamente, en departamentos en los que llueve mucho, como el Chocó que tiene uno de los índices de pluviosidad más altos del mundo. También figuran Córdoba, La Guajira y Arauca, según señaló Manjarrés.