Internacional

Israel: 'No hay alto el fuego y no lo habrá'

El primer ministro israelí, Ehud Olmert, ha afirmado esta tarde que el alto el fuego en la zona fronteriza entre Israel y Líbano no llegará "en las próximas horas" ni tampoco "en los próximos días". La aviación israelí sigue bombardeando posiciones al sur de Líbano, a pesar de que su Gobierno anunciara una suspensión de 48 horas de los ataques para investigar la matanza de ayer en Qana, en la que murieron 54 personas, 27 de ellos niños

El primer ministro israelí, Ehud Olmert, ha afirmado esta tarde que el alto el fuego en la zona fronteriza entre Israel y Líbano no llegará "en las próximas horas" ni tampoco "en los próximos días". La aviación israelí sigue bombardeando posiciones al sur de Líbano, a pesar de que su Gobierno anunciara una suspensión de 48 horas de los ataques para investigar la matanza de ayer en Qana, en la que murieron 54 personas, 27 de ellos niños. Por la mañana, la secretaria de Estado de EE UU, Condoleezza Rice, había afirmado que esta misma semana podía lograrse el fin de la violencia, pero Olmert asegura que Israel "continuará luchando" contra la milicia chií de Hezbolá.
"No hay alto el fuego y no habrá alto el fuego" ha declarado Olmert en una comparecencia de prensa para los medios locales. Olmert ha hecho hincapié en que Israel no puede "permitir que sigan fabricando más morteros ni más misiles". Por tanto, para el ministro, Israel pondrá fin a la guerra cuando "la amenaza sea eliminada".
En su segunda visita a la zona de conflicto, Rice no ha mencionado a la milicia libanesa, ni su desarme, y tampoco se ha referido a la liberación de los dos soldados israelíes secuestrados por Hezbolá el pasado día 12, lo que desencadenó la ofensiva militar de Israel. Rice sí ha llamado a "un embargo de armas a Líbano", en referencia al armamento que, según EE UU e Israel, proporcionan Siria e Irán a los milicianos del Partido de Dios. La visita de Rice ha finalizado sin pasar por Líbano, aunque el primer ministro libanés, Fuad Sinionar, reconoció implícitamente que pidió a la secretaria de Estado que no viajara al país.
Apoyo iraní. Quien sí va a visitar Beirut es el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Manucherhr Motaki, con el fin de mostrar el apoyo del Gobierno de Teherán a las autoridades libanesas. Antes de llegar a la capital libanesa, Motaki ha pasado por Damasco, donde se ha entrevistado con su homólogo sirio, Salid Muallem. A estos dos países se ha referido el presidente estadounidense, George W. Bush, desde Miami, y les ha reclamado que dejen de apoyar a Hezbolá. "Irán debe poner fin a su apoyo financiero y a la provisión de armas a grupos terroristas, y Siria debe dejar de respaldar el terror y respetar la soberanía de Líbano", ha dicho.
Mientras la comunidad internacional llega a un acuerdo sobre la creación de una fuerza internacional, la ONU ha prolongado por un mes el mandato de la Fuerza interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL), compuesta por unos 2.000 soldados.
Investigación. La orden del cese de los ataques aéreos fue dada la pasada madrugada por el primer ministro, Ehud Olmert, por consejo del viceprimer ministro, Simón Peres. Las primeras investigaciones revelan que el edificio fue bombardeado horas antes de que se desplomara. Según Eshel, "no sabíamos que hubiera civiles en ese edificio" y "al Ejército no le queda claro la diferencia de siete horas entre el bombardeo y el desplome". Fuentes de las Fuerzas Aéreas no descartan que hubiera explosivos almacenados en la casa de Qana y que éstos detonaran, algo que, según militares en operaciones en aldeas del sur de Líbano, es común en casas de las localidades chiíes situadas junto a la frontera.
Asimismo, Israel coordinará con la ONU el establecimiento de un corredor de seguridad con una vigencia de 24 horas para que los residentes en el sur de Líbano puedan abandonar la zona, si lo desean, según fuentes diplomáticas estadounidenses.
Ataques. Pese al anuncio de suspensión de los bombardeos aéreos, la aviación israelí ha vuelto a actuar hoy en el sur de Líbano en apoyo de las fuerzas de tierra que operan en la aldea de Taibe, según el portavoz de las Fuerzas Armadas. "No se trata de un ataque contra la localidad de Taibe, sino en las inmediaciones", donde actúan esas fuerzas. En la orden oficial en la que se decretaba el cese de los bombardeos, Israel se reserva el derecho de atacar para apoyar a las fuerzas de tierra, o contra los milicianos si disparan cohetes.
También continúan las operaciones por tierra para destruir la infraestructura de Hezbolá. Fuerzas terrestres prosiguen sus operaciones para volar búnkers y trincheras, y vaciar depósitos de armas y munición de Hezbolá. La aviación israelí, por medio de octavillas, sigue aconsejando a los civiles libaneses que residen en aldeas junto a la frontera con Israel que abandonen sus hogares, pues pueden verse envueltos en las operaciones militares.
La muerte de los 54 civiles, aunque otras fuentes como la CNN elevan la cifra a 60, ha suscitado reacciones en todo el mundo, como una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU, que ha expresado en un comunicado su "extrema conmoción y dolor" pero no ha condenado la acción. La declaración de la ONU subraya la necesidad de poner fin a la violencia pero no pide una tregua inmediata a Israel, como había solicitado el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, y a la que se opone Estados Unidos. Esta reunión vino motivada por la petición del primer ministro libanés de buscar un alto el fuego inmediato y sin condiciones.

El siguiente artículo se está cargando

Escucha la radioen directo

Caracol Radio
Directo

Tu contenido empezará después de la publicidad

Programación

Ciudades

Elige una ciudad

Compartir

Más acciones

Suscríbete

Tu contenido empezará después de la publicidad