UE podría financiar la lucha antitabaco en los países pobres
La Unión Europea, no satisfecha con ceñir la lucha contra el tabaco dentro de sus propias fronteras, quiere crear un fondo para ayudar a los países pobres a hacer lo mismo, dijeron el jueves autoridades comunitarias
BRUSELAS.--- La Unión Europea, no satisfecha con ceñir la lucha contra el tabaco dentro de sus propias fronteras, quiere crear un fondo para ayudar a los países pobres a hacer lo mismo, dijeron el jueves autoridades comunitarias.El comisario europeo de Salud, David Byrne, que el pasado mes ganó dos años de batalla judicial para endurecer las leyes de etiquetado y prohibir la publicidad de cigarrillos, debatirá el próximo mes el plan con la directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Gro Harlem Brundtland."Es parte de nuestra estrategia global para controlar el tabaco", dijo Thorsten Muench, el portavoz de Byrne, a Reuters.La lucha de Byrne para aprobar nuevas leyes de etiquetado culminó en una victoria judicial el pasado mes sobre las empresas British American Tobacco e Imperial Tobacco, que se habían opuesto a su propuesta.Los ministros de Salud de la UE respaldaron la restricción publicitaria, a pesar de la enérgica resistencia de los organizadores de las carreras de automóviles de Fórmula Uno.Estos amenazaron con boicotear los ingresos de la comunidad por sus lucrativas competencias, en protesta por la pérdida de ingresos procedentes del patrocinio de empresas tabacaleras.La Comisión también ha trasladado la lucha a Estados Unidos, donde han demandado a las empresas Philip Morris, R.J. Reynolds y Japan Tobacco por supuesto lavado de dinero y contrabando de cigarrillos en la Unión Europea.Tanto el comisario de Desarrollo europeo, Poul Nielson, como funcionarios del Banco Mundial y representantes de países desarrollados tienen previsto asistir a la reunión que se celebrará en Ginebra el 3 y 4 de febrero.Las compañías de tabaco se han volcado crecientemente a los países en desarrollo en busca de nuevos clientes, luego que los altos impuestos y el incremento en las advertencias sobre los efectos del cigarrillo en la salud han desalentado a los fumadores en el mundo desarrollado.



