Brasil dice que podría ser anfitrión reunión para paz en Colombia

BRASILIA.--- Brasil dijo que consideraría ser anfitrión de una histórica reunión entre rebeldes colombianos y las Naciones Unidas, dirigida a frenar los derramamientos de sangre en la guerra civil más larga de América Latina.
El alto comisionado para la paz de Colombia, Luis Carlos Restrepo, había admitido el domingo que podría realizarse una reunión de ese tipo y que podría ser en Brasil.
"En caso de queBrasil dijo que consideraría ser anfitrión de una histórica reunión entre rebeldes colombianos y las Naciones Unidas, dirigida a frenar los derramamientos de sangre en la guerra civil más larga de América Latina. haya una solicitud formal de Colombia y las Naciones Unidas, Brasil examinará la solicitud", dijo el lunes un comunicado del canciller brasileño, Celso Amorim. "Brasil siempre está dispuesto a contribuir para que Colombia encuentre una solución negociada que respete la soberanía del país".
Brasil forma parte de un pequeño grupo de naciones que han resistido los pedidos de Colombia de calificar a las FARC, de 17.000 integrantes, como una organización "terrorista", lo cual lo convierte en escenario ideal de las conversaciones.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, cuyo Partido de los Trabajadores (PT) tuvo en el pasado contactos con la FARC, ha dicho que su país está listo para ayudar al logro de la paz en Colombia.
El gigante sudamericano tiene sus propias razones para desear la paz en Colombia. La nación es uno de los mayores mercados para las drogas colombianas y las autoridades brasileñas han encontrado creciente evidencia de pandillas que negocian directamente con las FARC.
El año pasado, las autoridades brasileñas desintegraron una pandilla que según la policía intercambiaba armas por cocaína con las FARC.
Un nuevo diálogo respondería al llamado hecho en julio por los rebeldes a una reunión con el representante de la ONU con el propósito de explicar "opiniones y propuestas para soluciones a fin de evitar las muertes innecesarias de más compatriotas". El conflicto cobra miles de vidas cada año.
El presidente colombiano, Alvaro Uribe, a quien las FARC han calificado de fascista, promete derrotar a los rebeldes en el campo de batalla si no llaman a un cese del fuego y negocian. Los rebeldes mataron al padre de Uribe a inicios de la década del 80, durante un intento de secuestro.