Paracaidistas de EEUU abren frente en el norte de Iraq
Soldados estadounidenses se lanzaron el jueves en paracaídas sobre el norte de Iraq, un área controlada por los kurdos, para abrir un nuevo frente contra el gobierno del presidente iraquí, Saddam Hussein, mientras las bombas estremecían Bagdad por octavo día consecutivo.
HARIR.---- Soldados estadounidenses se lanzaron el jueves en paracaídas sobre el norte de Iraq, un área controlada por los kurdos, para abrir un nuevo frente contra el gobierno del presidente iraquí, Saddam Hussein, mientras las bombas estremecían Bagdad por octavo día consecutivo.Iraq dijo que el conflicto, que comenzó hace una semana, ha causado más de 4.000 víctimas civiles, entre ellas 350 muertos."Este es el comienzo del frente norte", dijo un funcionario de Defensa de Estados Unidos, después de que 1.000 paracaidistas de la 173ra. Brigada Aerotransportada saltaran sobre el norte de Iraq antes del amanecer.En otra medida en el norte, combatientes kurdos cruzaron la línea del frente a un territorio controlado por el gobierno iraquí, en el primer avance de ese tipo desde el inicio de la guerra."Hemos tomado las cumbres de las colinas y nuestros combatientes se internaron cuatro kilómetros en territorio iraquí", dijo a Reuters Mam Rostam, un comandante peshmerga en un punto de control del área del norte de Iraq, controlada por los kurdos desde la Guerra del Golfo de 1991.Las fuerzas estadounidenses en el centro de Iraq se preparaban para su mayor batalla en la marcha hacia Bagdad, un choque que podría ocurrir dentro de 48 a 72 horas cerca de la ciudad sagrada chiíta de Kerbala con efectivos de la Guardia Republicana de Hussein."Kerbala está cobrando la forma de una batalla clave", dijo el teniente coronel Paul Grosskruger, del 94to. Batallón de Ingenieros. Kerbala está 110 kilómetros al sur de Bagdad.Por otro lado, tres potentes explosiones sacudieron el centro de Bagdad a primera hora de la tarde, después de que docenas de explosiones mantuvieron en vela a los nerviosos residentes, dijo la corresponsal de Reuters Samia Nakhoul."Hubo tres explosiones muy potentes, a poca distancia", dijo, "Hay aviones de guerra sobrevolando y fuego de baterías antiaéreas".Los bombardeos más recientes se producen un día después de que 15 civiles murieron por lo que, según testigos, fue un ataque estadounidense con misiles contra un mercado en el norte de la ciudad.Un portavoz militar estadounidense dijo el jueves que las explosiones pudieron deberse a un misil iraquí errante o a un sabotaje deliberado de parte de Iraq.Al dar a conocer las cifras iraquíes, el ministro de Salud Pública de Iraq, Umeed Midhat Mubarak, dijo que 36 personas murieron en los ataques aéreos contra la capital en las últimas 24 horas. MEJORA EL TIEMPOLas tropas iraquíes prendieron fuego a más trincheras llenas de petróleo en los alrededores de Bagdad, causando densas columnas de humo negro en un intento por entorpecer los ataques de los aviones estadounidenses y británicos, después de que las tormentas de arena recientes dieron paso a cielos despejados.Un funcionario estadounidense dijo que la mejoría del tiempo permitiría incrementar las operaciones militares en los próximos días.Los tanques británicos destruyeron 14 tanques iraquíes y cuatro vehículos de transporte de tropas que intentaban salir de Basora."Fue un enfrentamiento muy rápido, breve y preciso. Todos fueron destruidos", dijo el portavoz británico, capitán Al Lockwood.Las fuerzas lideradas por Estados Unidos destruyeron una columna de tanques y vehículos blindados iraquíes que trató de avanzar hacia el sur desde Basora durante la noche. El martes, un comandante naval británico dijo que sus fuerzas bloquearon un intento similar por parte de 50 tanques.La semana pasada, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, dio la orden de lanzar una acción militar con bombas y misiles orientado a matar a Hussein.El líder iraquí sobrevivió e instó a su pueblo a resistir una invasión que se ha visto frenada por feroces ataques al estilo guerra de guerrillas.Bush elogió el rápido avance de las tropas aliadas hacia el norte desde Kuwait, pero dijo que la guerra "estaba lejos de concluir", cambiando en el último minuto un discurso en el que destacaba que la campaña "marchaba más rápido de lo previsto". OBSTACULOS TURCOSLa llegada de paracaidistas procedentes de una base de Estados Unidos en Italia pretende abrir una ruta hacia Bagdad desde el norte.Turquía arrojó agua fría a los planes anteriores de Estados Unidos al negarse a permitir que 62.000 soldados norteamericanos cruzaran su territorio para entrar en Iraq.Los paracaidistas, que serán reforzados con tanques, podrían ser una amenaza para la Guardia Republicana iraquí, que ha estado preparándose para la batalla al sur de la capital, en lugar del norte.Pero una fuente británica de defensa dijo que la prioridad era reforzar las líneas kurdas, no atacar Bagdad.La nueva fuerza todavía es pequeña comparada con las decenas de miles de soldados que avanzan a través del desierto en el sur hacia Bagdad.Algunos críticos estadounidenses han dicho que incluso esas unidades son ligeras y que sus líneas de suministros están peligrosamente cerca del límite.Estados Unidos dijo que enviaría más de 30.000 soldados al Golfo Pérsico en los próximos días para reforzar a la fuerza británico-estadounidense de 280.000 efectivos que ya participan en la campaña.Las tropas estadounidenses y británicas han luchado contra los iraquíes por el sur, desde el puerto de Umm Qasr hasta Kerbala, y han sufrido una serie de reveses, entre ellos accidentes de helicópteros, bajas por "fuego amigo" y ataques sorpresivos contra sus líneas de apoyo.Las caravanas de camiones que transportan alimentos y municiones a las tropas invasoras parecen ser cada vez más el punto vulnerable de las unidades blindadas.En un ataque por sorpresa presenciado por Reuters el miércoles, un pequeño grupo de iraquíes, usando tácticas guerrilleras, inmovilizó una columna de unos 80 vehículos de apoyo a las unidades de combate de los marines estadounidenses.Disparos desde árboles envueltos en la niebla, a la vera del camino, hicieron que los marines corrieran a cubrirse detrás de los vehículos, antes de que los tanques se dirigieran a la maleza para perseguir a los atacantes."No pudimos ver quién nos estaba disparando", dijo el soldado John Grimes, de 19 años, quien se metió en su camión sin disparar un tiro contra los atacantes, con su traje de combate cubierto de fango.Las fuerzas de estadounidenses y británicas dicen que 42 soldados han muerto y cuatro han desaparecido, en combates y accidentes.



