Multitud despidió al fallecido cantautor Polo Montañez

LA HABANA.--- Una multitud asistió ayer al funeral del cantautor cubano Polo Montañez, quien en sólo dos años se había convertido en un auténtico fenómeno de popularidad en la isla y países como Colombia, donde ganó un disco de platino con el álbum "Guajiro natural".
Fernando Borrego Linares, de 47 años, se debatió entre la vida y la muerte durante seis días tras el accidente automovilístico ocurrido cuando regresaba de La Habana a su localidad de residencia, en la provincia occidental de Pinar del Río, donde fue sepultado.
Más de 150 ofrendas florales acompañaron el féretro del artista fallecido, entre ellas, las enviadas por el presidente cubano, Fidel Castro, y su hermano Raúl, ministro de Defensa de la isla.

Los funerales se efectuaron en el círculo social de la comunidad de Las Terrazas, en la Sierra del Rosario, donde naciera 47 años atrás el artista campesino.
El director de Cultura en Pinar del Río, Lázaro Alvarado, que despidió el duelo, describió a Montañez como un "guajiro, legítimo y natural que supo captar la esencia de lo cubano unido a todas las influencias que pudieron marcar su creación, que anhelaba escuchar el canto de los pájaros y respirar el aire puro".
"Se siente -señaló Alvarado- la ausencia física, su alegría e incansable entusiasmo, que no podrá compartir con el pueblo como solía hacerlo habitualmente; pero la imperecedera presencia de su obra acompañará a los cubanos para siempre".
Recordó que Montañez en un breve tiempo conquistó al pueblo cubano y llegó a reunir a más de 1.300.000 personas en más de 30 presentaciones durante las giras que realizó a lo largo de la isla el año pasado.
Familiares, amigos, artistas, admiradores y altos cargos del Gobierno de la isla, entre ellos el ministro del Cultura, Abel Prieto, acudieron a rendir tributo póstumo al cantante y compositor de más de 100 canciones, una veintena de ellas recogidas con gran éxito en sus discos "Guajiro natural" y "Guitarra mía".
El accidente que costó la vida a Montañez y a su hijastro Mirel González García, de 25 años, ocurrió el pasado día 20 cuando el artista regresaba de una celebración familiar en La Habana.
El suceso que le causó la muerte provocó una conmoción popular en la isla, a pesar su corta carrera artística iniciada en 1994 en la comunidad montañosa de "Las Terrazas", donde amenizaba las veladas nocturnas del hotel Moka junto a su grupo musical.

"Se nos ha ido Polo Montañez", tituló el periódico oficial "Granma" la noticia de su muerte, mientras las emisoras de radio repetían en sus espacios musicales las canciones más populares de su repertorio, particularmente "Un montón de estrellas", que el año pasado acaparó el primer lugar en las listas de preferencias.