Bolivia festeja a Brasil y comienza a votar por presidente

LA PAZ.--- Los bolivianos festejaron el domingo el pentacampeonato mundial de Brasil en fútbol y salieron atrasados a votar por presidente y nuevos legisladores en unos comicios que podrán marcar el fin de un desgastado sistema electoral.
La victoria brasileña sobre Alemania en la final de la Copa Corea Japón 2002 demoró por hora y media, especialmente en las ciudades, la apertura de muchas de las casi 20.000 mesas de sufragio en el país.
Poco más de 4,1 millones de ciudadanos estaban habilitados para elegir al presidente y vicepresidente de la nación, de 8,2 millones de habitantes, además de 27 senadores y 130 diputados del Congreso.
Pero todos los sondeos anticipaban que ninguno de los 11 candidatos que aspiran a la presidencia logrará la necesaria mayoría absoluta de los votos y que la elección se trasladará al parlamento, como en cuatro comicios anteriores desde 1985.
El 83 por ciento de los bolivianos, según encuestas, quiere cambiar el sistema vigente y elegir por mayoría simple o en segunda vuelta directa a su mandatario, lo que obligará al frente político a probablemente reformar la actual constitución.
"El primer voto del nuevo siglo será un referente para las próximas décadas", dijo el presidente Jorge Quiroga en un mensaje que dirigió al país antes del comicio.
El jefe de Estado, quien el 6 de agosto concluirá un fugaz gobierno de un año, instó a los bolivianos a votar y "derrotar al abstencionismo y la apatía" para fortalecer su democracia, recuperada hace 20 años tras una larga cadena de dictaduras militares.
Las urnas se abrireron a las 08.00 hora local (1200 GMT) y deberán cerrar a las 16.00 (2200 GMT), pero un gran numero de ellas podrá prolongar su cierre debido a la demora en su apertura, a raíz de la apasionante final del futubol mundial, que mantuvo a millones de bolivianos pegados a los televisores.
"Brasil ganó para América Latina la quinta copa. Ahora nos toca a nosotros ganar la copa electoral, aquí en Bolivia", declaró antes de votar el ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, uno de los aspirantes con mayor respaldo en la intención del voto.
LOS CANDIDATOS
Once candidatos disputarán la presidencia que el ex vicepresidente Quiroga, un ingeniero industrial de 42 años, asumió hace 11 meses en rémplazó del general Hugo Banzer, fallecido de cáncer.
La mayoría de encuestas sobre preferencia pre electoral anticipó una apretada disputa entre el candidato de la centroderechista Nueva Fuerza Repúblicana (NFR), Manfred Reyes Villa, y Sánchez de Lozada, del centrista Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR).
Reyes Villa, un populista ex alcalde y capitán retirado del ejército, de 47 años, y Sánchez de Lozada, un acaudalado empresario minero de 71, protagonizaron una enconada campaña para dejar en tercer lugar de la preferencia pre electoral al también ex presidente Jaime Paz Zamora, un socialdemócrata, de 63 años.
"Ha llegado el momento de que el pueblo vote y que Dios ilumine a los bolivianos para que lo hagan bien", declaró Paz Zamora al votar un un distrito residencial del sur de La Paz.
Los tres postulantes, con diferentes matices, basaron sus campañas en compromisos para enfrentar una actual crisis económica y combatir la exclusión social en una nación en que seis de cada 10 de sus habitantes viven entre la pobreza y la extrema pobreza.
Los sondeos ubicaron a Reyes Villa con un promedio de 22 por ciento de la intención del voto, a Sanchez de Lozada con 19 y a Paz Zamora con 13 por ciento.
En el cuarto lugar fue colocado Evo Morales, líder indigena de unas 35.000 familias campesinas dedicadas al cultivo de coca en la región del Chapare, centro del país.
El embajador de los Estados Unidos en La Paz, Manuel Rocha, instó a los electores a "no votar" por el líder cocalero, a quien acusa de tener nexos con el narcotráfico, bajo amenaza de un retiro de toda ayuda de Washington a Bolivia, la nación más pobre de América del Sur.
El "veto" de Rocha levantó una indignada ola de protestas políticas y la Corte Nacional Electoral, máximo tribunal responsable de la consulta, lo rechazó como una intromisión en asuntos internos del país y atentatorio a la constitución.
"La decisión es nuestra y de nadie más", dijo el presidente Quiroga en su mensaje a los bolivianos.
Otro candidato indígena, el aymara Felipe Quispe, un ex guerrillero formado en ciencias políticas que consolidó posiciones entre los habitantes de la vasta altiplánicie andina, podría obtener el sexto lugar, según los sondeos.
Las bancadas indígenas de Morales y Quispe resultarían, en consecuencia, determinantes para la elección del futuro presidente en el parlamento y la necesaria conformación de alianzas políticas para ello.
Ambos postulantes anunciaron que no apoyarán a ninguno de sus adversarios, por considerarlos "racistas" y "fascistas".
El congreso boliviano, según la norma constitucional, deberá votar tres veces para elegir al presidente, pero en caso de no alcanzar dos tercios del plenario de senadores y diputados ungirá como jefe de Estádo al candidato que obtuvo el mayor caudal de sufragios populares.
La CNE divulgará los primeros informes sobre un lento cómputo oficial preliminar durante la noche del domingo, pero antes serán conocidas proyecciones de institutos privados en base a encuestas a la salida de las urnas.