Ronaldo lleva a Brasil a una final sin precedentes

YOKOHAMA.--- Cuando Ronaldo dio a Brazil el triunfo por 1-0 sobre Turquía, el miércoles, dejó lista una final sin precedentes en los 72 años de historia en Copa del Mundo de fútbol, la que jugarán brasileños y alemanes el domingo 30.
Los alemanes, tricampeones del mundo, nunca enfrentaron a los brasileños, tetracampeones, en la historia del torneo, a pesar de que ambos países estuvieron involucrados en cada final disputada desde la Segunda Guerra Mundial, a excepción de la que Argentina le ganó a Holanda en 1978.
La excelente jugada de Ronaldo a los cuatro minutos del segundo tiempo terminó con el buen momento de los turcos y dejó confirmada una final muy esperada entre los dos países más ganadores de la historia mundialista, el próximo domingo en la ciudad japonesa de Yokohama.
Además, con su gol, Ronaldo quedó como máximo artillero del torneo con seis goles, en un rejuvenecer del delantero brasileño, que hasta ahora no se recuperó del fracaso que protagonizó en la final que perdió su selección por 3-0 contra Francia en París hace cuatro años.
Los turcos, que están tan sólo en su segunda participación mundialista, comenzaron el torneo con probabilidades de 66-1 en las apuestas para ganar el título. Tuvieron sus opciones para dar una nueva sorpresa en Saitama, pero Brasil, que los venció 2-1 en la primera fase, fue el miércoles un merecido ganador.
Alemania, campeón en 1954, 1974 y 1990, alcanzó la final el martes con una victoria de 1-0 sobre Corea del Sur, en Seúl.
LA SEPTIMA FINAL
Tanto los brasileños, campeones en 1958, 1962, 1970 y 1994, como los alemanes jugarán su séptima final.
Brasil llega como favorito ante un joven equipo alemán que jugó hasta el momento un fútbol eficiente, pero no muy atractivo, en su camino a la final.
Los alemanes vencieron a los brasileños en sólo tres ocasiones, en los 17 partidos amistosos que jugaron desde 1963. Todas las victorias germanas fueron en su propia tierra, la última fue en Colonia, por 2-1, en 1993.
Turquía enfrentará a Corea del Sur en el partido por el tercer puesto, previsto para el sábado en la ciudad surcoreana de Daegu. Los turcos tuvieron un buen comienzo, pero finalmente sucumbieron ante el estilo agresivo de los brasileños en ataque.
En Brasil, un país loco por el fútbol, los simpatizantes vieron el partido por televisión a la hora del desayuno.
En Turquía la fiebre por la Copa del Mundo fue evidente con la bandera nacional presente en cada automóvil o balcón. Los presentadores de televisión se vistieron con los colores nacionales, el rojo y el blanco.
A los empleados públicos les dieron un rato libre en sus tareas para que pudieran ver el partido, transmitido en la tarde, mientras que los mercados financieros se detuvieron abruptamente luego del pitazo inicial.
Miles de personas se reunieron a ver el partido en la plaza Taksin, en el centro de Estambul, que estaba adornada con infinitas banderas y globos.
En su segunda participación mundialista desde 1954, los turcos llegaron mucho más lejos de lo esperado, venciendo al local Japón y a la sorpresiva Senegal en su camino a este partido luego de superar la primera ronda. Pero la calidad de Brasil fue demasiado para sus aspiraciones.
Tan sólo siete países ganaron la Copa del Mundo: Argentina, Inglaterra, Francia, Italia y Uruguay, además de los ya mencionados Brasil y Alemania. Entre todos ellos se encontraron en la historia mundialista, menos brasileños y alemanes.
Por eso, la primera final que se jugará en el continente asiático está destinada a ser histórica.