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Victoria brasileña marcada por la armonía

La armonía predominó a lo largo del partido semifinal del Mundial 2002 entre Brasil y Turquía, el miércoles, que fue ganado por los sudamericanos 1-0 y contrastó con el encuentro bronco de primera fase entre los mismos rivales.

SAITAMA.--- La armonía predominó a lo largo del partido semifinal del Mundial 2002 entre Brasil y Turquía, el miércoles, que fue ganado por los sudamericanos 1-0 y contrastó con el encuentro bronco de primera fase entre los mismos rivales.
Aunque los equipos claramente no sienten una simpatía mutua, en esta ocasión no hubo tarjetas rojas y el partido se decidió con un momento de brillantez de Ronaldo en el minuto 49 en Saitama.
Brasil derrotó a Turquía 2-1 en un explosivo encuentro del Grupo C en Ulsan el 3 de junio, gracias a un polémico penal anotado por Rivaldo, y Turquía acabó el encuentro con nueve jugadores. Por su parte, Rivaldo fue multado por simular una lesión.
Los entrenadores de ambas escuadras insistieron en que este partido no era una revancha pero hubo unos incidentes al final de la primera parte que parecían indicar que todavía había tensión entre ambos equipos.
El volante turco Hasan Sas se vio involucrado en enfrentamientos con varios brasileños después de que Gilberto Silva fuera amonestado por derribar a Yildiray Basturk.
Momentos después hubo otro choque entre el portero turco Rustu Recber y Edilson que provocó malos gestos entre los jugadores.
A pesar de que se jugaban mucho los dos equipos, el árbitro danés Kim Milton Nielsen apenas tuvo que intervenir para poner orden, aunque existía la sensación de que cualquier entrada fuerte podía acentuar los roces.
Cuatro jugadores turcos arrastraban una tarjeta amarilla en este partido, entre ellos el capitán Hakan Sukur y el defensor Alpay Ozalan, mientras que por parte brasileña Roberto Carlos estaba a una amonestación de perderse la final.
Sin embargo, sólo Gilberto Silva y los mediocampistas turcos Sas y Tugay Kerimoglu vieron tarjeta.
En su única anterior participación en un Mundial, en 1954, Turquía no logró pasar de la primera ronda, y una vez terminado el encuentro del miércoles los jugadores turcos se apresuraron a felicitar a sus rivales. En ese momento parecieron comprender la importancia de su hazaña.
Brasil, cuatro veces campeón del mundo, se enfrentará a Alemania, tricampeón, en la final de Yokohama el domingo.
Por Alastair Himmer
SAITAMA, Japón, jun 26 (Reuters) - La armonía predominó a lo largo del partido semifinal del Mundial 2002 entre Brasil y Turquía, el miércoles, que fue ganado por los sudamericanos 1-0 y contrastó con el encuentro bronco de primera fase entre los mismos rivales.
Aunque los equipos claramente no sienten una simpatía mutua, en esta ocasión no hubo tarjetas rojas y el partido se decidió con un momento de brillantez de Ronaldo en el minuto 49 en Saitama.
Brasil derrotó a Turquía 2-1 en un explosivo encuentro del Grupo C en Ulsan el 3 de junio, gracias a un polémico penal anotado por Rivaldo, y Turquía acabó el encuentro con nueve jugadores. Por su parte, Rivaldo fue multado por simular una lesión.
Los entrenadores de ambas escuadras insistieron en que este partido no era una revancha pero hubo unos incidentes al final de la primera parte que parecían indicar que todavía había tensión entre ambos equipos.
El volante turco Hasan Sas se vio involucrado en enfrentamientos con varios brasileños después de que Gilberto Silva fuera amonestado por derribar a Yildiray Basturk.
Momentos después hubo otro choque entre el portero turco Rustu Recber y Edilson que provocó malos gestos entre los jugadores.
A pesar de que se jugaban mucho los dos equipos, el árbitro danés Kim Milton Nielsen apenas tuvo que intervenir para poner orden, aunque existía la sensación de que cualquier entrada fuerte podía acentuar los roces.
Cuatro jugadores turcos arrastraban una tarjeta amarilla en este partido, entre ellos el capitán Hakan Sukur y el defensor Alpay Ozalan, mientras que por parte brasileña Roberto Carlos estaba a una amonestación de perderse la final.
Sin embargo, sólo Gilberto Silva y los mediocampistas turcos Sas y Tugay Kerimoglu vieron tarjeta.
En su única anterior participación en un Mundial, en 1954, Turquía no logró pasar de la primera ronda, y una vez terminado el encuentro del miércoles los jugadores turcos se apresuraron a felicitar a sus rivales. En ese momento parecieron comprender la importancia de su hazaña.
Brasil, cuatro veces campeón del mundo, se enfrentará a Alemania, tricampeón, en la final de Yokohama el domingo.

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