EEUU confronta a sus aliados sobre nueva corte global
Irritando a sus aliados, Estados Unidos advirtió a los miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que no participará en acciones de mantenimiento de la paz si sus tropas no son excluidas de la jurisdicción de una nueva corte criminalista global.
NACIONES UNIDAS.--- Irritando a sus aliados, Estados Unidos advirtió a los miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que no participará en acciones de mantenimiento de la paz si sus tropas no son excluidas de la jurisdicción de una nueva corte criminalista global.La primera prueba será esta semana cuando el consejo deberá renovar su misión civil en Bosnia, que incluye a 46 policías estadounidenses. Estados Unidos tiene también 2.500 soldados en Bosnia como parte de un contigente de mantenimiento de la paz de la OTAN.El gobierno del presidente George W. Bush presentó una resolución que pondría a todo el personal, incluso a los de la Fuerza de Estabilización de la OTAN en Bosnia (SFOR) lejos del alcance de la Corte Criminalista Internacional, el primer tribunal mundial permanente establecido para juzgar delitos de genocidio, crímenes de guerra y abusos a los derechos humanos.La SFOR fue autorizada en los acuerdos de paz de Dayton de 1995 que pusieron fin a la guerra de los Balcanes y después recibió el apoyo de las Naciones Unidas."Hemos dejado en claro que debemos resolver el tema de la Corte Internacional antes de que tengamos que apoyar una resolución", dijo el enviado estadounidense Richard Williamson sobre Bosnia en una sesión a puertas cerradas del consejo el miércoles."No vamos a colocar a hombres y mujeres estadounidenses al alcance la Corte Criminalista Internacional mientras desempeñan labores de pacificación en una operación de las Naciones Unidas", dijo.Sin embargo, Washington enfrenta una batalla cuesta arriba debido al fuerte apoyo a la nueva corte en el consejo.Los partidarios, entre ellos los 15 miembros de la Unión Europea y Canadá, consideran que es el logro más importante en leyes internacionales desde los juicios de Nuremberg a los criminales de guerra nazis después de la Segunda Guerra Mundial. LEGALIDAD DE LAS PROPUESTASSe ha cuestionado la legalidad de las propuestas de Estados Unidos y hasta qué punto el Consejo de Seguridad tiene autoridad para decidir sobre una corte que técnicamente no forma parte de la ONU.Los diplomáticos rusos plantearon ese punto en el consejo y otros enviados dijeron que era un asunto clave que sus gobiernos tenían que analizar.Un caso típico fue el del embajador colombiano ante la ONU Alfonso Valdivieso, quien dijo que su país, que debate ratificar el tratado, tendría "impedimentas" para aceptar la posición de Estados Unidos, la cual socava el espíritu y la carta de la corte."Sin embargo, también sabemos que Estados Unidos confronta dificultades y estamos dispuestos a cooperar con ellos para estudiar alternativas", agregó.Se los 15 miembros del consejo, seis han ratificado la corte: Gran Bretaña, Francia, Irlanda, Noruega, Bulgaria y Mauricio. El resto la firmó excepto China y Singapur, pero Beijing también se opone a la postura estadounidense.El tratado que creó la corte fue formado por el ex presidente Bill Clinton y rechazado después por Bush. Sus estatutos entran en vigor el 1 de julio, pero no se espera que comience a funcionar hasta el año próximo y tendrá su sede en La Haya.El gobierno de Bush y muchos miembros del Congreso de Estados Unidos se oponen a la corte por considerarla una amenaza a la soberanía nacional. También temen que funcionarios y soldados estadounidenses pudieran ser sometidos a juicios políticos, lo que según los europeos es improbable.Los procesos serán solamente válidos si las cortes nacionales no pueden o no quieren llevar a los acusados ante la justicia. Sólo un estado que haya ratificado el tratado, como Bosnia, puede presentar una queja contra un ciudadano propio o de otras naciones por delitos cometidos en su suelo.Las misiones de pacificación de la ONU cuentan ya con una inmunidad como parte de acuerdos bilaterales, pero Washington dice que desea que no queden cabos sueltos.



