Inglaterra busca ayuda divina contra Brasil

LONDRES.--- Todavía recordando el famoso golque con ayuda de "la mano de Dios" les anotó el argentino DiegoArmando Maradona en la Copa Mundial de 1986, los aficionadosingleses están rezando ahora para que la intervención divina losfavorezca a ellos el viernes contra Brasil.
Un vicario de la Iglesia Anglicana, el reverendo JeremyFletcher, escribió una oración especial suplicándole a Dios queanule el talento del temido trío brasileño compuesto por Ronaldo,Rivaldo y Ronaldinho para el encuentro por los cuartos de finaldel Mundial.
"Levántate, Señor, y no permitas que Brasil salga victoriosocontra nosotros...". "Asústalos, oh, Señor!". "Anula la fuerza deRonaldo y Rivaldo, y confunde a Ronaldinho", dice la plegaria.
El vicario fanático del fútbol, que trabaja en la diócesiscentral inglesa de Southwell y es hincha del norteño club inglésde Bradford City, no tuvo reparos en buscar la ayuda divina.
"Oh, Dios, si nada más funciona, danos un gol dudoso off sideen el último minuto", continúa la oración.
Si el partido se define a penales, Fletcher tiene un cánticoespecial para ayudar al arquero inglés David Seaman a atajarlos."¡Oh, Seaman, sálvanos!".
Fletcher dijo a Reuters que la oración fue originalmente unabroma que preparó para unos amigos, pero luego tomó vida propia.
"De alguna forma, se propagó por todos lados. Por supuestoque es totalmente humorística, pero si lleva a la gente a hacerseserias y complejas preguntas como ´¿funcionan las oraciones?´ o´¿de qué lado está Dios?´, eso tiene que ser positivo", indicó.
Aunque su objetivo era broma, las plegarias anteriores deFletcher han tenido buenos resultados. Su último pedidofutbolístico fue para que la lesión al pie del capitán de laselección inglesa, David Beckman, sanara a tiempo para elMundial.
Mientras la fiebre del fútbol llega a niveles sinprecedentes en Inglaterra, los aficionados se aprestaban atomarse un "día feriado popular" el viernes, cuando se espera queunos 10 millones de personas no concurran a sus trabajos para verel partido por televisión en la mañana.
Pero además de las oraciones por la victoria inglesas, laemoción futbolística estaba llegando a otros sectores.
Un fotomontaje que recorre la Internet muestra a la reinaIsabel con una camiseta de la selección inglesa y la cara pintadacon la bandera nacional.
El diario The Sun publicó una foto del zaguero inglés RioFerdinand ocupando el lugar de la famosa estatua del CristoRedentor que domina la ciudad de Río de Janeiro.
Los patrones se estaban preparando para sufrir cuantiosaspérdidas el viernes, pero creen que les compensará con creces unavictoria de su equipo.
"Hay pruebas muy concretas de que, después del éxito en elMundial de 1966, subió la productividad", dijo David Bishop, dela Federación de Pequeños Negocios.
Inglaterra derrotó a Alemania en 1966, y podría haber en lascartas una revancha con los antiguos rivales si pierde Brasil ylos dos equipos europeos disputan la final. El último partido decompetencia de Inglaterra con Brasil ocurrió en el Mundial de1970, cuando los sudamericanos ganaron 1-0.
Aunque muchos aficionados galeses e irlandeses respaldaban asus vecinos de Inglaterra para el partido del viernes, al nortede la frontera, en Escocia, la situación era diferente.
Tradicionalmente molestos por los triunfos de Inglaterra, lamayoría de los escoceses estaba rezando por una victoriabrasileña.