Candidatos presidenciales cierran campaña electoral
Bajo estrictas medidas de seguridad, los candidatos a la presidencia de Colombia cerraban la campaña electoral
BOGOTA.--- Bajo estrictas medidas de seguridad, los candidatos a la presidencia de Colombia cerraban la campaña electoralLos colombianos iremos a las urnas el próximo domingo 26 de mayo para elegir entre 11 aspirantes al sucesor del conservador Andrés Pastrana, quien el próximo 7 de agosto concluye su período de gobierno de cuatro años, y cuyo partido no presentará candidato por divisiones internas.Un poco más de 23 millones de colombianos están habilitados para votar en este país de más de 40 millones de habitantes, pero con altos niveles de abstención a pesar de que ostenta una de las democracias más antiguas de América Latina.Esta nación exportadora de petróleo, café, carbón y flores, sufre una guerra interna de 38 años en la que se enfrentan rebeldes de izquierda, paramilitares de ultraderecha y las fuerzas de seguridad del Estado, en medio de una confrontación que dejó 40.000 muertos en el último decenio.La situación de guerra afectó la campaña electoral, por lo que Uribe, un abogado de 49 años que propone fortalecer las Fuerzas Militares y de Policía para derrotar a la guerrilla, los paramilitares y recuperar la autoridad del Estado, no pudo cerrar su campaña en público.Uribe, candidato disidente del Partido Liberal, se encuentra a punto de ganar las elecciones presidenciales del próximo domingo en la primera vuelta, de acuerdo con una encuesta revelada el domingo por la firma Napoleón Franco, en la que obtuvo un 49,3 por ciento de la intención de voto.El dirigente político, quien desde un lugar no revelado habló en una transmisión cerrada de televisión a un grupo de miles de seguidores que se encontraban en un recinto cerrado de Bogotá, supera al liberal Horacio Serpa, quien registra un 23 por ciento de la intención de voto.En caso de que ninguno de los candidatos obtenga más del 50 por ciento de los votos válidos, deberá realizarse una segunda vuelta el próximo 16 de junio entre los dos que reciban más votos.Uribe, salió ileso en abril de un atentado en su contra ejecutado por supuestos rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que activaron una bomba al paso de su vehículo en una calle de la ciudad de Barranquilla, ataque en el que murieron cuatro civiles.El candidato que usa el lema "mano firme, corazón grande" canceló en los últimos días giras a diferentes ciudades del país en donde presuntos guerrilleros tenían listos planes para asesinarlo, de acuerdo con fuentes de seguridad."Me toca (cancelar eventos), es muy difícil, pero ahí vamos, no podemos perder la paciencia", dijo el dirigente político. CAMPAñA AFECTADA POR CONFLICTO, FARC HACE NUEVA PROPUESTASerpa, segundo en el sondeo y quien promueve temas sociales como la lucha contra el desempleo y la pobreza, cerró su campaña con masivas manifestaciones públicas animadas por grupos musicales en sectores obreros del sur de la capital colombiana, rodeado por decenas de escoltas y francotiradores.El abogado de 59 años, quien aspira por segunda vez a la presidencia de Colombia luego de que en 1998 perdiera frente a Pastrana, lucha por evitar una derrota en la primera vuelta.En el mismo sondeo de opinión, en el que se entrevistaron 1.930 personas y que tiene un margen de error de 1,46 por ciento, el candidato del izquierdista Polo Democrático, Luis Eduardo Garzón, ocupó el tercer lugar con un 7,8 por ciento.Garzón, de 51 años, un antiguo dirigente sindical, promueve desde su campaña bajo el lema "Reconciliémonos" una solución política al conflicto y temas sociales, cerró su campaña recorriendo en una caravana diferentes sectores de Bogotá.La ex canciller Noemí Sanín, candidata independiente quien también busca por segunda vez llegar a la presidencia, apareció en el sondeo en el cuarto lugar con un seis por ciento.Sanín cerró su campaña con un viaje al empobrecido y selvático departamento del Chocó, en el noroeste del país, donde recientemente murieron 117 personas, incluidos 45 niños, luego que las FARC, que combatían con paramilitares, lanzaran un misil contra la iglesia del pueblo de Bojayá.El cierre de campaña fue precedido por esa masacre, considerada la más grande en medio de la guerra interna, así como por duros combates en varias zonas entre paramilitares y las FARC que luchan por el control territorial de amplias regiones, acciones que dejaron más de 250 muertos.La campaña también fue efectada por el secuestro en febrero de la candidata del Partido Verde Oxígeno, Ingrid Betancourt, retenida por las FARC en una carretera del selvático departamento del Caquetá, luego de la ruptura de los diálogos de paz entre el gobierno y esa guerrilla.Pese a estar secuestrada Betancourt fue inscrita como candidata y en el sondeo apareció con 1,4 por ciento.Después de ese incidente y de las amenazas contra Uribe las autoridades de policía intensificaron las medidas de seguridad de los candidatos, quienes se desplazan en vehículos blindados y fuertemente custodiados.Las medidas buscan evitar una campaña violenta como la que se registró antes de las elecciones de 1990, cuando fueron asesinados tres candidatos presidenciales en ataques atribuidos a narcotraficantes y paramilitares.Por otra parte, las FARC propusieron el domingo la desmilitarización de los departamentos de Caquetá y del Putumayo, las dos más importantes zonas cocaleras del país, y que les quiten el calificativo de "terroristas", para reanudar a futuro los diálogos de paz.



