Colombianos repudian asesinato del padre de Andrés Felipe

BOGOTA.---Como un hecho repudiable, porque se sigue violando el Derecho Internacional Humanitario, calificaron el Gobierno, la iglesia, la dirigencia política y sindical del país el asesinato por parte de las FARC del Cabo, José Norberto Pérez, padre del niño Andrés Felipe quien murió de cáncer pidiendo su liberación.
El Defensor del Pueblo, Eduardo Cifuentes, planteó a las Farc la posibilidad de permitir a una comisión de ese organismo y de la Cruz Roja Internacional, visitar el lugar de cautiverio de los soldados y civiles secuestrados para verificar sus condiciones vida y estado de salud.
La propuesta fue hecha tras el asesinato, por parte del grupo insurgente, del cabo José Norberto Pérez, padre del niño Andrés Felipe, quien murió de cáncer y del agente Víctor Manuel Marulanda.
El Defensor dijo que el ajusticiamiento de los uniformados se constituye en una de las más grandes afrentas al derecho internacional humanitario y el principio de lo que podrían ser crímenes en cadena de la guerra interna que padece el país.
"Las Farc, como actor armado, está obligado a respetar la vida de aquellas personas que injustamente priva de la libertad. Uno de los principios humanitarios más importantes, vinculantes a todos los actores del conflicto, es el respeto a la vida de los combatientes capturados", agregó el Defensor.
"Cuando el país espera actos humanitarios para volver a pensar de en unas negociaciones distintas, recibimos de las Farc estos actos de frialdad pasmosa, de irracionalidad y de crueldad", agregó.
Los candidatos presidenciales Alvaro Uribe Vélez y Nohemí Sanín, manifestaron hoy su tristeza y rechazo por el asesinato, por parte de las FARC, del cabo de la Policía José Norberto Pérez y de su compañero de cautiverio, el uniformado Manuel Marulanda.
"Nos duele profundamente que esto siga sucediendo en Colombia", dijo Uribe Vélez.
Afirmó que este hecho ratifica la necesidad de que el país necesita autoridad para frenar a los grupos violentos. "No hay más camino", agregó.
Por su parte, la candidata Nohemí Sanin dijo que el horrible asesinato es el desenlace sangriento de una cadena más de atrocidades cometidas por las FARC.
" Con el secuestro intolerable del cabo Pérez, el inhumano rechazo a liberarlo para permitirle ver a su hijo moribundo y con los disparos por la espalda que acabaron con su vida, las FARC insisten en reafirmar con sangre y dolor su carácter terrorista", indicó la señora Nohemí Sanin.
El director de la policía Nacional , general Luis Ernesto Gilibert Vargas confirmó que el cabo Norberto Pérez y el sub intendente Víctor Manuel Marulanda fueron asesinados por las Farc en el momento en que intentaban huir del lugar donde los tenían secuestrados.-
´Ellos murieron buscando su libertad.. Los cuerpos tenían señas de tortura.. el Subintendente Marulanda tenía nueve impactos de bala en su cuerpo, mientras que el cabo Norberto tenía un disparo de fusil en la cabeza y otro en la espalda, lo que significa que fueron acribillados con ráfagas y a quema-ropa´, dijo el alto oficial al repudiar el doble crimen.
El genera preguntó: ´qué mas podemos esperar de las Farc si ni siquiera se conmovieron al escuchar la voz de un niño moribundo de cáncer que clamó por la libertad de su padre para morir en paz?´
´EN EL CIELO SE ENCONTRARAN CON SU HIJO´, AFIRMA SU ESPOSA
En medio del llanto, su cónyuge Francia Edith Ocampo, dijo que por fin mi esposo, el cabo de la policía José Norberto Pérez y mi hijo, Andrés Felipe de doce años se encontrarán, así sea en el cielo al lado de Dios,
Deploró tanta guerra y se preguntó: ¿ por qué, Dios mío, los hombres tienen qué empuñar las armas y no podemos convivir en paz, cuando existimos tantos colombianos de bien que lo único que buscamos es el progreso y desarrollo del país?
Reveló cómo el jueves en la noche tuvo un sueño con el cabo Pérez en el que él le dijo: ´mami, no llore más porque soy feliz con papá Dios y por fin estoy con ustedes después de este martirio al que fui sometido durante más de dos años´, y en ese momento se despertó.
Francia Edith Ocampo hizo dos peticiones: la primera es que su esposo sea sepultado al lado de Andrés Felipe en el cementerio central de Buga para que al menos póstumamente el sueño de ambos se vea realizado, que estén juntos para la eternidad.
Y al secretariado de las FARC le imploró para que liberen a todos los secuestrados, que se pongan la mano en el corazón, dejen el orgullo y la prepotencia, piensen en el dolor de tantos colombianos y acaben con la violencia y el horror de la guerra.

FAMILIARES DEL AGENTE MARULANDA HABIAN PERDIDO TODA ESPERANZA
Habíamos perdido prácticamente cualquier esperanza de verlo libre y menos vivo, dijo Diego Marulanda Rueda, hermano menor del subintendente de la policía Víctor Marulanda Rueda, muerto en el departamento de Antioquia luego de cuatro años de cautiverio tras ser secuestrado en Nariño.
La familia Marulanda Rueda dijo que ese trágico desenlace es un motivo para poner en duda cualquier voluntad de paz de las FARC y clamó por justicia en el caso del uniformado que deja esposa y un hijo al que poco llegó a conocer.
Las exequias del subintendente Víctor Marulanda Rueda se cumplirán mañana domingo en la ciudad de Pereira y su velación está prevista desde esta noche en la sede de la policía en el centro de la ciudad de Pereira.
COLOMBIA REPUDIAN ACTITUD DE LAS FARC
La clase política colombiana rechazó el asesinato de dos miembros de la policía nacional entre ellos el cabo Norberto Pérez, padre del fallecido menor Andrés Felipe, quien murió suplicando a las FARC la liberación de su progenitor.
El Presidente del Congreso, Carlos Gaviria Orjuela, dijo que la actitud de las FARC es un aviso para la comunidad internacional sobre el carácter violatorio de ese grupo subversivo al derecho internacional humanitario.
´Yo no se a que juegan las FARC por que cada día las veo más lejanas de una posibilidad de negociación política para resolver el conflicto armado en Colombia´, dijo el presidente del legislativo-
El Presidente de la Cámara, Guillermo Gaviria, dijo que todos estos hechos conducen a mas violencia.
´Con el asesinato del Cabo Pérez nos damos cuenta que las FARC no quiere paz sino seguir desangrando al país´, indicó el señor Gaviria.
Pidió al Gobierno que se adopten medidas de mayor agresividad que permitan terminar con el flagelo del secuestro.
El Ministro de Trabajo, Angelino Garzón, dijo que es una noticia muy negativa para los colombianos el asesinato de los uniformados , José Norberto Pérez y Víctor Manuel Marulanda, porque es un hecho violatorio al Derecho Internacional Humanitario, y hoy más que nunca se debe demandar de los grupos armados al margen de la ley respetar a la población civil .
El Presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana, Monseñor Alberto Giraldo, dijo que es una noticia muy dolorosa y da la ocasión para volver a rechazar rotundamente , cualquier clase de secuestro , sea cual sea el motivo, y todo lo que implique privación de la libertad de las personas.
El secretario General de la CUT, Héctor Fajardo, afirmó que las organizaciones sindicales del país siempre pidieron, al igual que todos los colombianos , la liberación del cabo Pérez , para que le permitieran pasar los últimos días al lado de su hijo , pero lamentablemente no fue así.
Hoy que se conoce su asesinato , no queda más que decir que es un hecho triste, censurable y condenable la actuación de las FARC , porque no puede ser que se juegue con la vida de un ser humano de esa manera, independientemente del lugar que ocupe en la sociedad colombiana, afirmó el señor Fajardo.

CIR HALLO LOS CUERPOS SIN VIDA
Santa Ana, pequeña localidad, encerrada por hermosas montañas del oriente antioqueño, nuevamente fue escenario del conflicto armado que hace más de cuarenta años afecta a la sociedad colombiana.
En la noche del viernes, en zona rural, la Cruz Roja Internacional encontró los cuerpos sin vida de dos miembros de la policía que desde el año dos mil estaban secuestrados por lasFARC.
Esa inspección de policía, distante 34 kilómetros de la cabecera municipal de Granada, fue sorprendida cuando las autoridades hallaron los cuerpos sin vida del cabo José Norberto Pérez Ruiz y el subintendente Víctor Manuel Marulanda Rueda.
Fueron frustrados los clamorosos llamados del país y de la comunidad internacional para que las FARC permitieran la liberación del suboficial, para que pudiera compartir los últimos momentos de la vida de su pequeño hijo, Andrés Felipe, de 13 años, quien murió de cáncer, el pasado 18 de diciembre.
Pérez Ruiz, de 39 años, había sido secuestrado el 17 de marzo de dos mil, por uno de los frentes guerrilleros en el corregimiento de Santa Cecilia, en Risaralda.
El agente Marulanda Rueda, de 35 años, fue tomado en rehén durante un asalto de otra columna de las FARC al municipio de Nariño, Antioquia, el 31 de julio de dos mil.

Por orden del presidente Andrés Pastrana fueron cancelados los diálogos de paz que el gobierno nacional adelantaba hace tres años, con ese movimiento subversivo en una zona despejada de 42 mil kilómetros, en cinco municipios del sur del país.
Santa Ana fue escenario de gestiones de paz, promovidas por el gobierno antioqueño, para buscar la liberación de un grupo de alcaldes secuestrados por esa guerrilla.
Recientemente, la comunidad de Santa Ana fue conminada a vincularse a la guerrilla o abandonar sus parcelas, para lo cual el grupo armado fijó plazo de 15 días.
El policía Víctor Manuel Marulanda Rueda había sido secuestrado en el municipio de Nariño, Antioquia, en noroeste del país, el 30 de agosto de 1999 y el cabo primero José Norberto Pérez Ruiz, padre del menor, fue hecho rehén el 17 de marzo de 2000 tras la ocupación de Santa Cecilia, en el departamento de Risaralda.
Pérez era el padre del menor Andrés Felipe Pérez, de 13 años, quien murió el 18 de diciembre pasado y no pudo ver a su progenitor como insistentemente pidió en los últimos meses de su vida.
Según las familias de los dos policías, los rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) ´les dispararon por la espalda cuando intentaban huir´.
El caso del menor Andrés Felipe Pérez conmovió a Colombia ante la negativa de los jefes de la guerrilla más importante del país a liberar a su padre antes de que muriese.