Argentina impulsará una quita en renegociación deuda

FORTALEZA, Brasil.---- Argentina se sentará en los próximos meses a la mesa de negociación con los tenedores de su monumental deuda pública con una idea fija en la cabeza: obtener una quita en las obligaciones financieras, aseguró el Ministro de Economía Jorge Remes Lenicov.
Según el funcionario, la operación, que se convertiría en una de las refinanciaciones más grandes de la historia, concluirá para antes de fin de año y de su éxito depende buena parte del futuro del convulsionado país, que atraviesa por la peor crisis económica, política y social de su historia.
Argentina declaró la cesación de pagos de gran parte sobre su deuda de 141.000 millones de dólares en diciembre, en otro capítulo de una larga agonía signada por un estancamiento económico que comenzó en 1998 y que secó al Estado de fondos. Tras la decisión, las provincias y varias empresas locales siguieron los pasos del gobierno central.
Ahora, el presidente peronista Eduardo Duhalde, que asumió en enero luego de que una revuelta popular obligara a renunciar a dos mandatarios en menos de 15 días, quiere cerrar ese capítulo lo más rápido posible y renegociar con los inversores la deuda para que el país pueda volver a tomar crédito en el exterior, una condición esencial para su reactivación.
"Sí. Eso es parte de una negociación. Va a ser duro", explicó Remes Lenicov en una entrevista con Reuters, interrogado sobre si estaba en los planes del gobierno negociar una quita de la deuda con los acreedores, que incluyen desde grandes grupos financieros hasta inversores minoristas.
Aunque la disparidad de los tenedores y la variedad de instrumentos hacen complicada su renegociación, el ministro de Economía argentino se mostró confiado en que antes de fin de año la operación ya estará completada.
"Es la deuda más grande del mundo", dijo en tono irónico, aunque aclaró: "Es un tema que puede llevar tres o cuatro meses (...) Calculo que para fin de año" la operación habrá finalizado.
TODOS LOS CAMINOS CONDUCEN AL FMI
Para reestructurar su deuda, el gobierno necesita respaldo internacional y, por sobre todo, financiamiento, dos cuestiones que intenta arrebatarle al Fondo Monetario Internacional (FMI), con quien negocia el urgente desembolso de fondos.
Para llegar a un rápido acuerdo, el gobierno ya implementó una andanada de medidas exigidas por el organismo orientadas a reducir el gasto público del Estado nacional y las provincias, además de sepultar el sistema de cambio fijo en el país y permitir una devaluación del peso.
Remes Lenicov, de visita en esta ciudad del norte brasileño para una asamblea del Banco Interamericano de Desarrollo, estimó que a más tardar a fines de abril podría cerrarse el acuerdo con el FMI para la ayuda financiera, de la que aún no se conoce su monto y características.
La semana pasada, el Ministerio de Economía envió una carta a los acreedores extranjeros asegurándoles que apenas se cierren las negociaciones con el Fondo comenzarán los contactos para la renegociación de la deuda.
Pero, los acreedores parecen no tener tanta paciencia.
Apenas conocida la misiva, un grupo de acreedores agrupados en el recién formado comité de Tenedores de Bonos de Argentina exigió al gobierno empezar el acercamiento de inmediato, para evitar tener que enfrentar un acuerdo a última hora con la única opción de tomarlo o rechazarlo.