Chávez minimiza insuborninaciones militares y rebelión en PDVSA

CARACAS.--- El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, minimizó las insubordinaciones de algunos militares activos que pidieron su renuncia, así como una rebelión en la compañía estatal Petróleos de Venezuela contra lo que los empleados consideran una "politización" de la empresa.
En menos de tres semanas, cuatro militares han reclamado públicamente la dimisión del mandatario, a quien acusan de tirano, de querer instaurar un régimen comunista similar al de Fidel Castro, en Cuba, así como de dividir al país y apoyar a la guerrilla de Colombia.
El ex presidente de PDVSA Guaicaipuro Lameda, un general retirado, exigió la semana pasada al mandatario una rectificación en su política económica y afirmó que su estilo de gobernar puede conducir a la violencia.
Chávez, que había mantenido silencio sobre el tema castrense, aseguró que está "sumamente tranquilo".
Opinó que la salida en público y a cuentagotas de cada uno de los militares disidentes no pone en riesgo al país ni muestra división alguna en las fuerzas armadas, como sostienen sus adversarios.
"No hay ninguna amenaza seria de las filas militares contra el país, contra la democracia, contra el gobierno revolucionario, contra la república bolivariana", dijo el militar retirado en una conferencia de prensa con corresponsales extranjeros.
Agregó que los disidentes forman parte de quienes se oponen a su "revolución" y reiteró sus denuncias de que en el país hay una campaña en los medios "grosera y descarada" contra su gobierno, al cual llegó hace tres años por los votos, siete años después de haber liderado un intento de golpe.
El locuaz mandatario, quien ha dicho aspira gobernar por dos períodos presidenciales hasta el 2014, descartó acatar la solicitud de los opositores de que renuncie y --usando términos de su deporte favorito, el béisbol-- expresó que "seguiré lanzando".
Chávez no precisó si dejaría el poder en caso de que saliera derrotado en un referendo revocatorio, que sólo podría hacerse tras la mitad de su período, a partir de enero del 2004.
Algunos sectores de oposición, que según Chávez están "desesperados" han planteado la posibilidad de recurrir a esa figura constitucional para remover al mandatario, que según encuestas de opinión ha perdido buena parte del apoyo con el que llegó al poder.
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Chávez, quien reiteró durante la conferencia que "yo soy el presidente y tengo autoridad de tomar decisiones", minimizó también la rebelión en PDVSA, donde 34 altos funcionarios denunciaron el lunes una "politización" de la empresa.
Más de 3.000 empleados de la empresa dijeron en un aviso publicado el martes que apoyan el comunicado titulado "!Salvaguardemos PDVSA!", en el que los altos funcionarios acusaron el lunes al gobierno de privilegiar las motivaciones políticas para designar altos cargos en empresa y de irrespetar la "meritocracia", utilizada por la empresa para los ascensos.
Es la primera vez que en PDVSA, que inició operaciones en 1976, un grupo de altos ejecutivos y empleados se oponen públicamente a la designación de un nuevo directorio.
El nuevo presidente de PDVSA, Gastón Parra, de 68 años, representó en 1999 al oficialista Movimiento V República (MVR) como miembro de la Asamblea Nacional Constituyente que redactó una nueva Constitución.
"El hecho de que un conjunto de burócratas o técnicos hagan la manifestación que han hecho, para nada me va a llevar a mi a cambiar, anular la decisión que he tomado" de nombrar a Parra y a la nueva junta, precisó Chávez.
"No les quedará otra alternativa que: o sumarse a los cambios estratégicos o marcharse a trabajar en otra empresa", dijo al enfatizar que "esta empresa es del estado y yo soy jefe del estado, sencillamente".
Chávez había dicho desde la campaña electoral en 1998 que PDVSA era un "estado dentro de un estado" y que debía estar a la orden de la nación, su accionista.
Parra es el cuarto presidente de PDVSA en el gobierno de Chávez. De los tres previos, el primero procedía de la industria. Gobiernos anteriores también colocaron a la cabeza de la petrolera gerentes que no provenían de la industria.