Filipinas buscan marido en la Internet
Dian Marie, una ayudante doméstica de Cebu, en Filipinas, busca marido a través de Internet y sólo pone dos requisitos: que él sea católico y occidental.
MANILA.--- Dian Marie, una ayudante doméstica de Cebu, en Filipinas, busca marido a través de Internet y sólo pone dos requisitos: que él sea católico y occidental."Estoy interesada en casarme con un extranjero... preferiría un canadiense, un italiano, un inglés o un estadounidense, amable, con elevados principios morales, (que sea) positivo, humilde y debe ser católico", dice su anuncio en la página www.filipina.com.El anuncio va a acompañado por una foto de una joven mujer, menuda y de piel oscura. Marie dice que tiene 20 años y que su futuro marido debería tener de 30 a 50 años.El anuncio es típico entre un centenar que aparecen en tres páginas de Internet con sede en Estados Unidos para emparejar a filipinas con extranjeros.La mayoría de las mujeres parece buscar casarse y los favoritos son los occidentales y católicos. Pero con frecuencia el único requisito es que un extranjero les ayude a encontrar una vida fuera de su país.Los críticos locales dicen que las páginas no son más que servicios para encargar novia a través del correo electrónico, prohibidos bajo la ley de 1990, en los que se explota a las filipinas y, en muchos caso, las introduce en redes de prostitución en el extranjero."Exclusiva y descaradamente lo que hacen es vender filipinas como novias y sexo activo", dice Loren Legarda, miembro del Senado.La pobreza y la falta de empleo en Filipinas, en donde predomina la religión católica, empuja a cientos de miles de filipinas a trabajar fuera del país cada año, mientras que muchas mujeres también optan por buscar compañeros extranjeros como una forma de salir de la miseria. CIBERSITIOS DE BASES DE DATOSLa falta de trabajo ha forzado a decenas de miles de mujeres a caer en la prostitución y con el paso de los años Filipinas se ha ganado una reputación como destino para el turismo sexual.Legarda ha solicitado al Departamento de Asuntos Exteriores que pida ayuda al gobierno de Estados Unidos en la investigación de los dueños y operadores de páginas de Internet.Asimismo ha pedido a las autoridades locales a que rastreen y procesen a los reclutadores, quienes son sospechosos de seducir a jóvenes e ingenuas mujeres a unirse a los sitios y ayudarles con los trámites legales cuando dejen el país.Las páginas de Internet contienen bases de datos de cientos de mujeres con fotografías y detalles personales, incluida información sobre cómo contactarlas.Para acceder a esta información, los usuarios pagan entre 2 y 4 dólares por mujer sobre la que quieren saber más, más una tarifa, o incluso una suma mayor por la que pueden convertirse en miembros, lo que les dar derecho a tener acceso a todas la mujeres para tener detalles sobre el contacto.Uno de los sitios alardea que "garantizamos que esas listas incluyen chicas que nos han dicho que están interesadas en mantener correspondencia con hombres occidentales con el propósito de casarse".La organización política de izquierda Bayan Muna reclama que muchas de las que se unen a los servicios online con la esperanza de casarse y conseguir un mejor estilo de vida en el extranjero, terminan como trabajadoras sexuales en Asia, Estados Unidos y Europa.Estima que al menos unas 150.000 filipinas han dejado el país en la última década como novias de extranjeros.En 1990, el gobierno promulgó una ley para vetar las "novias por correo" después de una serie de quejas de que las agencias que emparejaban filipinas con extranjeros para casarse estaban atrayendo a mujeres al comercio sexual o a labores domésticas forzadas. LOS OPERADORES SE DEFIENDENLos operadores de las páginas de Internet rechazan las acusaciones de que estén violando la ley o atrayendo a las filipinas a la industria del sexo."Nadie honestamente cree que sea posible embaucar a una filipina hacia algún tipo de comercio sexual mediante un largo proceso de meses, o años, para conseguir un esposo o una visa en Estados Unidos", dijo Larry Pendarvis, el dueño de filipina.com, a Reuters por correo electrónico."Yo desafío a cualquiera que diga que una sola chica ha sido atraída al comercio sexual por alguien que la ayudó a casarse con un estadounidense", señaló.Dale Davis, de Florida, quien opera dos sitios de Internet que han sido acusados y quien se casó con una filipina el año pasado, también minimiza las críticas."No tenemos socios en las aplicaciones de solicitud filipina, todo se hace y se anuncia en la Internet... tampoco ofrecemos opciones de tráfico sexual, estamos muy en contra de ese tipo de cosas, tanto moral como legalmente", agregó.Afirmó que sus servicios fueron diseñados para "ayudar a la gente de todo el mundo a unirse como amigos primero, con la posibilidad de encontrar la felicidad que Josie (su esposa) y yo hemos encontrado". ¿HOMBRES EXPLOTADOS? Lennie Dineros, una filipina de 40 años que trabaja atendiendo un bar en Manila y que es miembro de varios sitios de emparejamiento online, también se burla de los reclamos de explotación."No pienso que los sitios de Internet tengan algo que ver con eso... es tu decisión si quieres entrar, te registras bajo tu propio riesgo", afirmó, al agregar que la mayoría de las chicas que conoce que se inscribieron en sitios de búsqueda de pareja lo hicieron en busca de compañía o para conocer a amigos.También cree que algunas mujeres están abiertas a la idea de que el matrimonio con un extranjero termine abruptamente una vez que estén fuera de Filipinas."La idea es ir allí (al extranjero) y luego divorciarte, la mayoría de las chicas piensan así... los hombres son los que están siendo explotados", dijo entre risas.



