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Gran preocupación en Japón por la baja forma de Nakata

Los aficionados al fútbol y la prensa japonesa siguen estos días con enorme preocupación las malas actuaciones del centrocampista Hidetoshi Nakata en el Parma italiano, y confían en que recupere pronto su nivel de juego para convertirse en el líder de la selección durante el Mundial del 2002.

TOKIO.--- Los aficionados al fútbol y la prensa japonesa siguen estos días con enorme preocupación las malas actuaciones del centrocampista Hidetoshi Nakata en el Parma italiano, y confían en que recupere pronto su nivel de juego para convertirse en el líder de la selección durante el Mundial del 2002.
Con el Parma hundido en el decimosexto lugar de la Liga italiana tras una pésima primera fase los japoneses, no pueden creer que su estrella haya pasado en pocos meses de ganar su primer "scudetto" con el Roma a estar peleando por eludir el descenso.
Durante sus recientes vacaciones navideñas en Japón Nakata reconoció que su aportación al Parma ha sido muy baja en los últimos meses y se mostró confiado en una próxima recuperación.
Considerado el mejor futbolista de su país Nakata, de 24 años, llegó al Perugia hace tres años y medio, pasó al Roma la liga 2000-2001 y al Parma a comienzos de esta temporada con un contrato por cuatro años a cambio de una excepcional suma de 27 millones de dólares, una de las más altas de su equipo este año.
El rubio centrocampista japonés consiguió pronto la titularidad en el equipo parmesano pero no ha logrado adaptarse a él lo que ha comportado actuaciones poco brillantes y le han permitido escuchar los primeros pitidos de los aficionados italianos.
Tampoco le han ayudado demasiado los cambios de entrenador de su equipo, que ha sido dirigido por Renzo Ulivieri, por el argentino Daniel Passarella y desde fines de diciembre Gedeone Carmignatti, que tiene como director técnico a Arrigo Sacchi.
Sin embargo, el fútbol no lo es todo para Nakata, quien parece haber perdido parte de la humildad con la que llegó al Perugia y vive rodeado de asesores e intermediarios que le protegen del incesante acoso de la prensa de su país, obligada con frecuencia a formular sus preguntas al astro japonés en italiano.
Con ese planteamiento Nakata lleva más de dos años volcado en el negocio comercial y de imagen, atendiendo su página de Internet y apareciendo con frecuencia en anuncios de empresas multinacionales de ropa deportiva, fotocopiadoras, teléfonos móviles, automóviles, bebidas o cámaras fotográficas digitales.
La fascinación que proyecta el futbolista sobre los jóvenes japoneses es tal que los más forofos creen que si Nakata llega a mayo en plena forma Japón ganará con toda seguridad el campeonato mundial.
Sin embargo, los problemas para el futbolista también han aparecido en la selección nacional, donde el técnico francés Philippe Troussier le ha criticado por pensar más en el lado comercial del fútbol que en el propio deporte.
Troussier, quien detesta que la prensa japonesa trate a los futbolistas de la selección como auténticos dioses, ha construido una selección basada en el conjunto, que diluye las individualidades y en la que la aportación ofensiva del joven Nakata es todavía fundamental.
Sin embargo, el francés no está dispuesto a ceder en sus planteamientos y el pasado noviembre ya relegó a Nakata al banquillo en el amistoso disputado en Saitama contra Italia que terminó 1-1.
La tensión entre el técnico y el jugador han permitido a este último alimentar la polémica con algunas declaraciones veladas que cuestionan los planteamientos de Troussier en el campo.
"Si miramos a la Serie A (italiana) nos damos cuenta de que son los jugadores los que crean las oportunidades. Son los individuos los que juegan y quienes hacen la diferencia al final. Creo que eso es lo que necesitará Japón", señaló Nakata.

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