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CIGARRILLOS Y CAFE AYUDAN A ADELGAZAR AL ACELERAR CONSUMO DE GRASAS

Los cigarrillos y el café ayudan a adelgazar porque aceleran el consumo de grasas, según la nutricionista española Ana Sastre, del Hospital Ramón y Cajal de Madrid. <BR>Sastre, que participó hoy en el seminario "Tendencias de la nutrición ant...

Los cigarrillos y el café ayudan a adelgazar porque aceleran el consumo de grasas, según la nutricionista española Ana Sastre, del Hospital Ramón y Cajal de Madrid.

Sastre, que participó hoy en el seminario "Tendencias de la nutrición ante el nuevo siglo" en la Universidad de Santander, explicó que la nicotina y la cafeína funcionan como aceleradores del consumo de grasas y que son capaces de quemar hasta el 10 por ciento de las calorías que consume una persona al día.

"Tanto la nicotina como la cafeína son estimuladores del sistema nervioso simpático que es el que estimula determinados receptores para quemar grasas -dijo la nutricionista- y no existe ningún vehículo que si lo aceleras no queme más energía".

Según la experta, la nicotina que aporta al organismo un paquete de cigarrillos en un día produce un desgaste calórico equivalente al del 11 por ciento de la ingesta alimenticia diaria.

El mismo efecto produce consumir unos 200 miligramos de cafeína, el equivalente a unos cuatro o cinco cafés, aseguró Sastre, jefa del Servicio de Nutrición Clínica y Dietética del hospital madrileño.

La nutricionista explicó que este efecto estimulador de la nicotina y de la cafeína es la principal causa del aumento de peso que suele acompañar a la decisión de dejar el café o el tabaco.

Si una persona tiene la costumbre de fumar 24 cigarrillos cada día y de tomar varios cafés y de repente lo deja, el sistema que tenía acelerado se frena de golpe y ya no quema al ritmo de antes, dijo.

Sastre recordó que, además, los fumadores que deciden dejar el tabaco suelen recurrir a la comida para calmar sus ansias, lo que produce un mayor aumento de peso.

En su conferencia sobre "Estrategias de la pérdida de peso", la experta también planteó que uno de los "mitos que debe ser destronado" es que el azúcar y el alcohol son productos que engordan por lo que deben rechazarse cuando se pretenda perder peso.

Sastre puntualizó que el azúcar y el alcohol son elementos que, al ser quemados por el organismo (termogénesis), desprenden mucha energía que no puede ser almacenada, por lo que su consumo moderado no produce un aumento de peso significativo.

Por "consumo moderado" los expertos consideran unos 30 gramos de alcohol al día, lo que es equivalente a unas cuatro copas, ya sea de vino o de aperitivos

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