Plan Marshall para Bogotá: ¿es eficiente para la reactivación?

Hora 20 todo el análisis del Plan Marshall presentado por la alcaldesa de Bogotá, Claudia López para la reactivación económica de También una mirada a las denuncias realizadas por estudiantes universitarios en contra de profesores sobre acoso sexual.

Con una caída en el recaudo cercana al billón de pesos; una posible caída del PIB para el 2020 del 8,7 por ciento y un desempleo del 23,6 por ciento para el mes de junio; la alcaldesa de Bogotá acaba de prestar lo que fue bautizado como un “Plan Marshall” para la capital, con el que se busca reactivar la economía, generar empleo y reducir los efectos ante el aumento de la pobreza. El plan contempla recursos por unos $13 billones; los cuales tendrán que ser aprobados por el Concejo de la ciudad. El plan se distribuye en dos partes; uno un cupo de endeudamiento por $11 billones, que contribuirá a la recuperación de la economía y mitigar los efectos de la caída en el recaudo.

Por el lado de los incentivos tributarios que comprende unos $2 billones, el plan contempla congelar el valor del impuesto predial para 2021 y se generará un sistema de pago a cuatro cuotas sin intereses. Incluye también exención de pago del predial a museos y teatros durante 2021 y 2022 y que sea de solo el 50 % hasta 2030. Esto permitirá que el 100 por ciento de los predios de la ciudad, es decir, unos 2,6 millones tengan congelado el pago para el próximo año. El plan Marshall también comprende un capítulo de formalización en el que el Distrito asume un porcentaje del costo de matrícula mercantil y sobre el impuesto de industria y Comercio se propone un descuento entre el 5 y el 15 por ciento para las empresas que tuvieron pérdidas durante este año.

El plan sobre incentivos tributarios también tiene otra cara y es aumentar tributo en algunos sectores; pues en el caso de impuesto predial, se aumentará la tarifa a predios residenciales cuyo catastro superior son $1.092 millones. Y frente al comercio se establecería un aumento en el impuesto de Industria y Comercio por ejemplo al comercio de productos a través de internet, que pasará del 4 por ciento al 13,8.

Por ahora Bogotá no es la única buscando un “Plan Marshall” pues hace pocas semanas la Unión Europea celebraba un plan de ayudas por más de $1 billón de Euros, con el fin de generar reactivación económica. En el país, esta semana Barranquilla también anunció que destinará $5 billones de pesos a la reactivación de la economía; la generación de obras de infraestructura y la generación de 150 mil puestos de trabajo.

Lo que dicen los panelistas

María Claudia Lacouture, exministra de Comercio, columnista y directora de la Cámara de Comercio Colombo Americana, planteó que este plan es viable, peor que se debe considerar como un paquete de iniciativas que ayudan al golpe de la pandemia, mas que ser un verdadero Plan Marshall; pues sostiene que se esperaría un plan de recuperación más ambicioso y audaz en el que se comprendan acciones para la recitación vía inversión pública en grande y activación del sector privado.

En cuanto a las denuncias por acoso sexual en universidades, señaló que esto no es algo nuevo, que viene de tiempo atrás y que es recurrente el problema de no ejecutar protocolos, y si se activan pues los tiempos de atención son muy largos. Por lo que plantea que el tema de fondo debe ser una obligatoriedad en los procesos y protocolos al momento de que se presente una denuncia por acoso.

Yesid Lancheros, periodista y editor político de la Revista Semana, señaló que uno de los puntos que le preocupa con este plan es que se aumente tasa de tributación a establecimientos de comercio electrónico; pues plantea que suena paradójico y contradictorio que, en plena pandemia, cuando la alternativa ha sido el mundo digital ahora le grave más. Agregó que es osado usar el nombre de Plan Marshall, pues piensa que en general no lo es y que uno de los asuntos en los que la ciudad se debe centrar es en mover el sector de construcción y de obras públicas.

Frente al acoso sexual en universidades, contó que, desde su experiencia como docente, cada día toca tomar mucha más conciencia de proteger los espacios adámicos de los abusos de poder. Además, dijo que uno de los aspectos en los que se ha avanzado es que hay sanción social, lo que cree que ya es un paso, pero que falta el segundo, el de la justicia tradicional.

Andrés Forero, concejal de Bogotá por el Centro Democrático, advirtió que en el plan de la alcaldesa no son $2 billones los incentivos tributarios, ya que plantea que si se revisa bien el acuerdo y exposición de motivos donde se notan impactos fiscales, los beneficios sí están, pero son por $241 mil millones de pesos y el incremento en recaudo supera los $2.4 billones. Por lo que señala que este no es un Plan Marshall, pero sí es una reforma tributaria encubierta.

Sin embargo, considera que sí hay cosas positivas como el congelamiento del predial y que sería bueno extenderlo más allá del 2021. Concluyó diciendo que hay medidas contingentes, otras interesantes, pero hay unas que intentan apagar el incendio con más gasolina.

Antonio Sanguino, senador de la Alianza Verde, aclaró que este plan no va a sustituir lo aprobado en el plan de desarrollo de la ciudad, el cual comprende obras públicas; pero que este sí es un plan complementario con perspectiva a la reactivación de la economía, el cual no será por 15 días y que de alguna manera tendrá que lidiar con las cuarentenas sectorizadas que se moverán de acuerdo con el comportamiento de la pandemia. Agregó que el plan acierta en temas como congelar el predial; incentivos al sector cultura; los descuentos al pago el ICA, pero cree que se le debe dar más espacio y apoyo a las mipymes; junto con obras del plan de desarrollo, complementado con los $11 billones de pesos que se obtendrán a través de cupo de endeudamiento.

Sobre el acoso sexual en varias universidades, dijo que no es algo novedoso y que en general hay una práctica normalizada de una situación grave e invisible ante los ojos de la sociedad. Por lo que cree que se debe dar un respaldo a las víctimas y que incluso las instituciones y autoridades deben convocar e incentivar que se denuncien estos hechos.