Los 150 indígenas albergados en Medellín se sienten como en una cárcel
La comunidad denuncia que las condiciones del albergue no son las mejores y piden garantías para retornar.
Fabio Esteve, líder de la comunidad indígena Emberá Katío del Carmen de Atrato, le contó a Caracol Radio que a pesar de que en Medellín sienten al menos seguridad después de haber comenzado un éxodo para huirle a la guerra, no tienen las mejores condiciones.
El líder indígena manifiesta que el albergue en el que están es muy limitado en espacio, hay muchas personas por habitación y no están satisfechos con la alimentación. En una especie de hotel permanecen alojados 150 indígenas, en espera de retornar a su municipio de origen.
“No estamos como se debe, es un albergue con cuartos en donde hay 11 o 8 personas, es como una casa-cárcel en donde nosotros no podemos salir. Hay 85 niños”, comunicó el líder.
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Para retornar al Carmen de Atrato, la comunidad le está pidiendo al Gobierno Nacional garantías de seguridad para que los grupos armados que se disputan la zona no los sigan amenazando, intimidando y atentando contra ellos.
A la comunidad Emberá Katío del Carmen de Atrato pertenecen alrededor de 300 ancestros indígenas, en Medellín hay 150 de ellos y en los próximos días podría desplazarse el resto de la población.