Retiraron pintura aplicada sobre el Castillo de San Felipe en Cartagena

Cartagena de Indias

La Escuela Taller Cartagena de Indias (Etcar), encargada de la administración, conservación y puesta en valor de las fortificaciones de la ciudad, tomó acciones tras descubrir in fraganti, a algunos ciudadanos realizando pintura con aerosol en una de las escarpas (muros) del Castillo de San Felipe de Barajas.

La acción en contra del patrimonio tuvo lugar en la escarpa de la fortificación que colinda con la rotonda de la avenida Pedro de Heredia, en la que gracias a la eficacia del personal de seguridad de la fortificación y el apoyo de la Policía Metropolitana de Cartagena, se hizo la detención inmediata de las personas que realizaron la acción, la cual es sancionable de acuerdo al artículo 115 del Código Nacional de Policía y Convivencia, con anotación en el Registro Nacional de Medidas Correctivas (RNMC) y multa con medida comunitaria.

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A pesar de realizarse la detención de los responsables, el perjuicio a este Bien de Interés Cultural (BIC) del ámbito nacional ya está hecho, por lo cual el director de Obras de la Etcar, Mario Zapateiro Altamiranda, hace un llamado de conciencia a la ciudadanía, haciendo énfasis en que: “La permanencia en el tiempo de las fortificaciones es una responsabilidad hacia nosotros mismos como cartageneros, ya que estos elementos cuentan nuestra historia, nos recuerdan la importancia de nuestra ciudad a lo largo del tiempo, nos identifican con nuestros antepasados y sobre todo, nos unen”.

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Para devolverle a la escarpa su aspecto normal, la Etcar realizó el delicado trabajo de limpieza con el apoyo del maestro de Pintura de la institución, la cual forma jóvenes para el trabajo y el desarrollo humano, en oficios relacionados con la preservación del patrimonio cultural.

El arquitecto restaurador, explica que se llevó a cabo la inspección visual de la pintura en aerosol, y luego: “Dada la excepcionalidad y antigüedad de la superficie afectada, utilizamos la técnica menos abrasiva, que consiste en humedecer la superficie con agua pura y jabón neutro para remover la pigmentación con cepillos de cerdas plásticas. Al final se aplicó nuevamente agua pura y se dejó secar".

Y agrega que: “Aunque esta técnica es la más idónea para el mantenimiento del BIC, representa un disponer de personal e inversión de tiempo, teniendo en cuenta los componentes químicos del aerosol, los cuales son difíciles de retirar”.