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Grupos armados consolidan violencia en frontera entre Colombia y Venezuela

Comunidades piden fortalecer estrategias de seguridad

Frontera / Colprensa

Cúcuta

La falta de cooperación entre las autoridades colombianas y venezolanas en la zona de Frontera es la mayor ventaja que aprovechan los grupos armados para imponer su ley en las poblaciones limítrofes advierten los expertos en temas de seguridad.

Este dominio lo ejercen por medio de la presión sobre la población con acciones de muerte y violencia que se extiende por todas las poblaciones en ambos lados de la frontera.

La reciente masacre en el sector de la trocha conocido como la isla, llena de mayor temor y zozobra a los residentes y transeúntes de los pasos informales, convirtiéndolos en lugares de desolación y de alto riesgo para los organismos de seguridad.

Kenny Sanguino, docente investigador de la universidad Libre le dijo a Caracol Radio que, “varios elementos para resaltar, lo primero es que después de cuatro años las personas que habitan la frontera están padeciendo las consecuencias de dos dirigentes que como si fuese un juego de adolescentes se la pasan probando cuál de los dos tiene más fuerza en relación con la frontera, es decir jugaron a darse la espalda todo este tiempo”.

Explicó que “pensaron que cerrando los puentes por supuesto sea iba a cerrar la frontera, mientras que la frontera está completamente abierta, cada uno terminó inclinándose hacia su lado sin permitir que las personas que son las que viven acá en estos lugares terminen teniendo las relaciones fluidas de comercio, cultura y familiares que siempre han tenido”.

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Agregó que, “el problema consistió en que como lo viene señalando la defensoría del pueblo y sus múltiples alertas tempranas, hay unos contados centros urbanos en estas regiones entre Norte de Santander, Arauca, Estado Zulia, Táchira y estado Apure, en las cuales el gobierno lo ejerce en las autoridades, son unos contados centros urbanos, pero en el resto los grupos armados delictivos terminan ejerciendo su despotismo y su gobernanza a partir de la fuerza por supuesto la fuerza ilegítima”.

La situación es crítica en la línea limítrofe y tanto académicos, defensores de derechos humanos y el ministerio publico coinciden en el incumplimiento de las alertas tempranas emitidas por la defensoría del pueblo.