Preocupación por avance de las bandas criminales en el centro de Cúcuta
Defensores de derechos humanos piden acciones contundentes a las autoridades
Bandas criminales en Cúcuta (Foto archivo Caracol Radio Cúcuta)
Cúcuta
Preocupados están los defensores de derechos humanos de Cúcuta respecto a los espacios que vienen ganando las bandas criminales extranjeras en el centro de la ciudad.
Enrique Pertuz, director de la Red Departamental de Defensores de Derechos Humanos, dijo a Caracol Radio que “la administración municipal y las autoridades tienen conocimiento de la situación desde hace 8 meses, sin embargo, no actúan”.
“Desde hace 8 meses la administración y las autoridades tienen conocimiento de los espacios que ha ganado La Línea, el Tren de Aragua y algunas otras bandas en el parque Lineal con el control del microtráfico tanto en esta zona como en otras de la zona céntrica de Cúcuta. Un microtráfico que ha generado toda una cadena de violencia que está a la orden del día como los atracos, los robos y los asesinatos. Son organizaciones que han venido imponiendo su ley ante la mirada complaciente de las autoridades y de una administración municipal sin políticas públicas de compromiso para erradicar a todas estos criminales”.
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Agregó que, como parte del Ejecutivo Departamental del Partido Verde, se convocó a los ciudadanos para que salgan a expresarse este 23 de enero en el marco de la revocatoria, y si el alcalde está haciendo las cosas bien, que sean los mismos ciudadanos los que refrenden esa posibilidad.
“Esto se puede convertir en una especie de referéndum de apoyo a la administración municipal, pero si la opinión pública cree que hay desaciertos en relación de resolver estas grandes problemáticas como el desempleo, la miseria, la informalidad, la inseguridad, la migración, pues la gente tiene esa opción de hacer uso de ese derecho constitucional”, aseveró.
Para Pertuz, cada vez que hay un hecho violento en la ciudad y se realiza un consejo de seguridad, solo es un saludo a la bandera donde se rechazan estos hechos y se ofrece una recompensa. Un limbo del que parece que a Cúcuta le va a costar salir.
