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Cartagena de Indias

Programa Nuestra Cartagena Soñada realizó foro por la paz y reconciliación

Participaron el reincorporado de las FARC y hoy alcalde de Turbaco, Guillermo Torres; y Uber Banquéz Martínez, reincorporado de las AUC

Participaron el reincorporado de las FARC y hoy alcalde de Turbaco, Guillermo Torres; y Uber Banquéz Martínez, reincorporado de las AUC

Participaron el reincorporado de las FARC y hoy alcalde de Turbaco, Guillermo Torres; y Uber Banquéz Martínez, reincorporado de las AUC(Escuela de Gobierno y Liderazgo)

Cartagena de Indias

En el Marco de la hoja de ruta trazada por el Programa Nuestra Cartagena Soñada, se realizó El Foro por la Reconciliación y la Paz en la sede Santillana de la Universidad del Sinú. Fue la oportunidad para abrir un espacio de dialogo e intercambio de opiniones, donde cada uno de los actores del conversatorio, tanto el reincorporado de las FARC, Guillermo Torres Cueter, hoy alcalde del municipio de Turbaco, como Uber Banquéz Martínez reincorporado de las AUC.

La moderación estuvo a cargo de Arturo Zea Solano Julia Eva Cogollo. Desde la Comisión de la Verdad, pudieron hacer de este encuentro en el que participaron diversos sectores, un espacio seguro que puso a todos en Modo Verdad. Fue la oportunidad para preguntar con sinceridad sobre los hechos acontecidos que tanto dolor han dejado en las víctimas, pero también para reconocer las acciones transformadoras en la vida de las personas, en sus relaciones y en los espacios de incidencia donde hoy son gestores de paz y convivencia.

El foro dejó compromisos y tareas para esa hoja de ruta que se deben convertir en caminos acertados hacia la reconciliación y la paz:

Ante el clima social que vive la ciudad y la nación, donde no faltan enfrentamientos, insultos, amenazas y agresiones, al tiempo que se siguen abriendo heridas y despertando sentimientos de odio y rechazo mutuo, el foro ha hecho un planteamiento muy realista sobre el perdón y la reconciliación.

Si bien no ha sido fácil hablar del perdón después de lo vivido, se tuvo el acto de valentía de reconocer el daño causado, de expresar la voluntad de mantener el camino de la reparación, y de pedir perdón: ¿se puede perdonar a quien se confiesa culpable y se arrepiente sinceramente? ¿a quién perdonar cuando uno se siente herido por un colectivo?, ¿qué significa perdonar cuando, al mismo tiempo, es necesario exigir en justicia la sanción que restaure el orden social? La ruta de la Cartagena soñada asume, con rigor y realismo, la complejidad del perdón.

Hoy, los testimonios privilegiados que participaron en el conversatorio dejaron una gran lección: Nada hay más importante que ser humanos y somos más humanos cuando perdonamos que cuando odiamos. Es más sano y noble cultivar el respeto y valorar la dignidad del otro que alimentar, en el corazón, el rencor y el ánimo de venganza. La Cartagena soñada es consciente de que la ciudad caminará hacia su decadencia si las ideologías y los objetivos políticos son usados contra el hombre y la mujer que viven en esta ciudad.

El foro igualmente ha hecho un llamado a desarrollar la capacidad para avanzar con otros, diferentes a nosotros y que no piensan como nosotros, hacía unos acuerdos concertados que entendemos y asumimos como la mayor expresión del camino acertado de la Cartagena Soñada.

Frente al fenómeno de la corrupción y la desigualdad social, factores generadores de violencias, y frente al elevado índice de impunidad, la Cartagena soñada ve con urgencia rescatar y hacer de la democracia la Patria de lo humano, asumiendo las exigencias de un sujeto social en permanente movilización y de un sujeto político, formado, que incide en los espacios de decisión que afectan sus vidas.

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