Por celos, joven recibió una golpiza de su jefe y compañeras en Tunja
En el día contra violencias contra mujeres y niñas esta joven pide tolerancia y celeridad para que haya justicia en su caso.
Tunja (Colombia)
Olga Lucia Patiño Fernández tiene 20 años, trabajaba en un almacén de ropa de Tunja, y denunció ante las autoridades haber sido atacada a golpes por parte de sus dos compañeras de trabajo y la esposa de su jefe, quien aparentemente por celos terminó cortándole de manera violenta el cabello, y posteriormente, la habrían golpeado a puños y patadas en el rostro y otras partes de su cuerpo, además de haberla insultado y haberla sometido a actos humillantes.
El caso llama la atención de las autoridades defensoras de los derechos humanos, toda vez que aseguran que ningún tipo de agresión, abuso o vejamen contra las mujeres puede ser tolerable, bajo ninguna circunstancia, y sin discriminar la clase de victimarios, es decir, en este caso, un grupo de mujeres contra una joven en estado de indefensión
La víctima, elevó la denuncia oportunamente ante la Fiscalía general de la nación contra sus agresoras, y espera que haya una sanción ejemplar, pues asegura que fue atacada injustamente.
La joven atacada aparentemente por celos, tras hacer sido acusada de ser la amante de su jefe, el dueño del almacén de ropa para el cual trabajaba desde hacía varios meses, ubicado en el centro de Tunja, dio su testimonio en Caracol Radio.
“El señor que me contrató para trabajar, estuvo durante varios días invitándome a su casa diciéndome que para ayudarme económicamente, allí podía darme desayuno y almuerzo, pues soy una mujer de recursos. Posteriormente me invitó a un café y me dijo que estaba buscando una mujer como yo, sin hijos y joven, para dejarle la herencia, ahí me di cuenta que el señor tal vez me estaba buscando para otra cosa, pero yo jamás acepté sus insinuaciones, conducta que ahora considero violenta en mi contra”.
Agregó que “a la esposa de mi jefe le gustó mi trabajo, y fue por eso que me dejó más tiempo en el almacén. Sin embargo, un día en la noche, cuando ya no había nadie, me mandó llamar a mí y a otra compañera de trabajo, para que fuéramos a la bodega, cuando llegué, me dijo que me sentara, y luego le ordenó a mis compañeras que me tuvieran de los brazos, sacó unas tijeras y pensé lo peor".
Aseguró que enseguida que "mi jefe me trasquiló, y mientras tanto me insultaban todas diciéndome que lo que me hacían, era por haberme metido con el marido de mi jefe, luego me golpearon fuerte en la cara y todo el cuerpo, aun cuando les decía que era una injusticia porque yo no había hecho nada malo. Aunque intenté gritar, nadie me escuchó, luego me pude escapar de ellas, con mi cabello colgando, y salí de allí llorando sin saber qué hacer, fue aterrador, pensé que me iban a apuñalar en cualquier momento, por eso espero que haya justicia”.
Olga Lucía perdió su trabajo y asegura contar con el apoyo de su pareja sentimental, quien la ha acompañado en todo el proceso de denuncia por lesiones personales contra sus agresoras, que está en curso.Sin embargo, para la Casa de la Mujer de Tunja, el caso no debió ser tipificado como ´delitos personales´, sino como intento de feminicidio, para dejar un precedente a las agresoras, y evitar que repitan algo parecido con otras mujeres.
Agregaron en la casa defensora de los derechos de la mujer, que esta mujer ahora estará a punto ser víctima de violencia e indiferencia institucional, pues las autoridades habrían tomado de manera jocosa el caso, dejándolo que su curso sea lento
Además, la Casa de la Mujer llamó la atención sobre este tipo de hechos que se han venido incrementando, y por eso, piden tolerancia para abordar cualquier discordia personal, para que no termine en agresiones y lesiones tanto físicas como emocionales.
Mientras Olga Lucía espera los resultados de medicina legal, también señaló que hoy teme por su vida, ya que según su testimonio, luego de la golpiza ha recibido mensajes intimidantes por medio de mensajes de Whatsapp.Por su parte, los familiares de la víctima esperan la rápida acción de las autoridades para evitar posibles nuevos ataques.