Cristo de Bojayá presente en la Semana por la Paz en Cali

Cali

Comenzó la Semana por la Paz, una actividad de la Arquidiócesis de Cali, que busca fomentar prácticas de diálogo, fraternidad y convivencia, más en estos momentos cuando la violencia ha golpeado duramente varios sectores de la ciuadad.

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Uno de los grandes acompañantes de la Semana por la Paz es el Cristo de Bojayá, el Cristo mutilado que llegó en peregrinación desde el departamento del Chocó para promulgar un mensaje de esperanza.

En su peregrinación llegó a Palmira y luego al barrio Potrero Grande en el oriente de Cali, a la parroquia San Cirilo de Jerusalén, acompañado de dos mujeres víctimas de la masacre del 2 de mayo del 2002.

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Con una eucarístía en honor al Cristo, comenzó la actividad que fue acompañada por las cantaoras de la Pastoral Afro de la Arquidiócesis de Cali.

Luego de culminada la misa, varias personas se acercaron al Cristo, a tocarlo, a orar en su presencia, por el barrio, por sus seres queridos, por la paz.

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 María Eugenia Velásquez, cuenta lo dificil que fue la experiencia violenta que ha vivido su comunidad, sin embargo trae un mensaje de fortaleza "la experiencia ha sido muy difícil para nosotras, como todo el mundo sabe lo que pasó el 2 de mayo del 2002, a partir de esa fecha nos cambió la vida, decimos nosotras, pero a la vez nos tranquiliza ver que a pesar de todas las violencias, hemos tenido la fortaleza, la esperanza, la fe de seguir adelante, de seguir en nuestro territorio porque los cuerpos armados nos lo quieren, entonces por medio de este Cristo que es el que nos está guiando, estamos buscando la paz, no sólo para Bojaýa, sino para el mundo entero, para todo Colombia, para nosotros como negros, como pobres y como sufridores de la guerra".

Igualmente Maria Eugenia, les da un mensaje a las madres que han perdido a sus hijos para que no tengan miedo "hay que seguir adelante, no nos podemos dejar vencer del miedo, tengan esperanza y fe".

Otra de las acompañantes del Cristo es Elaine Perea Chalá, cuenta que lo más dificil es perder la familia y aun su voz se quiebra y sus ojos brillan al recordar la pérdida,  "perdí un hijo, un hermano, amigos, vecinos, pero todavía en pie en la lucha y pidiéndole al Cristo mutilado que nos dé fuerza"

Con la "sobra que dejó la violencia" como llaman al Cristo, continúan la peregrinación que hoy estará en Yumbo. Un cristo que sin brazos y sin piernas y que refleja una profunda tristreza, sigue sembrando esperanza

La semana por la paz va hasta el próximo domdingo 13 de septiembre y como era de esperarse este año toda la programación es virutal, se podrá ver el contenido a través de facebook @semanaporlapaz2020, pero también se harán algunas actividades presenciales como el rosario al sitio en Llano Verde el próximo viernes y la clausura en la Plaza Cañaveralejo con el Cristo de Bojayá.