Vecinos de Planta Aguas Claras, piden a EPM soluciones sobre malos olores
Los residentes del barrio Navarra salieron a manifestar su inconformidad ante los malos olores que emite la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales.
Antioquia
Los vecinos de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Bello Niquía, llegaron hasta la UVA Aguas Claras, para exponer su descontento frente a los molestos olores que emite la planta y que, según los habitantes, causan náuseas y vómitos. A las voces de protesta se unió el concejal de Bello, Juan Felipe Restrepo, quien manifiesta que, si no se solucionan los malos olores, la planta debería cerrar.
“Le estamos solicitando a EPM que solucione el problema de los olores fétidos de la Planta. Como bellanitas, no queremos escuchar más partes técnicas, porque desde el principio nos dijeron que esta planta no iba a emitir malos olores a la comunidad y al ambiente. Esa fue la primera mentira que nos hicieron. Solicitamos que solucione el problema de raíz, y si no tiene la solución definitiva, pues que no opere”, expuso el concejal.
Uno de los reclamos de un manifestante, quien por su seguridad no revelaremos su nombre, expuso que la raíz del problema de los malos olores es un posible error en los diseños de la planta, por tanto, argumenta que las medidas que informó EPM para controlar los olores serían insuficientes.
“Establecieron un comité de resolución de controversias que años después falló en contra de EPM. Ese fallo salió en junio del 2019 y fue calificado como un secreto profesional, es decir, nadie tiene acceso a esa información que es vital para entender que la situación. Ellos quieren poner filtros de carbono, poner ventiladores, pero el tema es de diseño y la planta la tienen que parar hasta que arreglen los diseños”, planteó la persona.
La comunidad bellanita afirma que los olores, producto de todas las aguas negras del Valle de Aburrá, se sientes en diferentes barrios y que las denuncias vienen de tiempo atrás.
Ante esto, EPM contestó a los reclamos ciudadanos, planteando una reducción del 90% en 4 semanas, por medio del uso de químicos y 36 acciones concretas para darle una solución definitiva al problema.