Las condiciones en la zona del municipio de Toribio son muy preocupantes, ante las hostilidades de <strong>grupos armados que han dejado en esta localidad en una semana seis personas muertas y varios heridos</strong>, y según el alcalde Alcibiades Escue, la situación es desastrosa.Las comunidades consideran que la crisis humanitaria es la peor después del acuerdo de paz porque ahora <strong>los ataques son contra las autoridades y principales líderes de la región</strong>. “El Gobierno no atinó, al ponerle muchas trabas al proceso de paz”, dijo Escué al referirse que el proceso para <strong>mitigar</strong> <strong>los efectos de los cultivos ilícitos no se produjo y le dio ventaja al problema y a la presencia de grandes comerciantes de este producto</strong>.“El <strong>Gobierno conoce el problema, pero no actuó para mitigarlo o tomar medidas, se le salió de las manos para controlar la situación</strong>”, expuso el alcalde.El señor Escué lamentó, la muerte violenta de Alexander Vitonas Casamachin, de 18 años, el atentado este domingo contra el coordinador de la guardia indígena del caserío de Tacueyó (Toribío), Arbey Noscue, cuando éste se encontraba en su casa y del cual logró huir y la muerte violenta del comunero Jesús Mestizo, líder de la comunidad nasa. Este domingo también se debió desplazar algunas familias en riesgo<strong>, pero la gente de aquí se va a quedar tratando de resistir en medio de esta situación</strong>, dijo Alcibides Escué.Finalmente cuestionó el tema de la militarización del territorio y dijo que la gente se pregunta para qué, <strong>si en la región siempre habido presencia de la Fuerza Pública</strong>, pero no ha pasado nada y ahí hay una alta desconfianza de los habitantes de Toribio, concluyó el mandatario.