Ciclotaxismo, la alternativa laboral de los jóvenes en Uribia
Muchachos entre los 14 y 19 años, ven en esta actividad informal, la puerta a la independencia.
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Ciclotaxismo, la alternativa laboral de los jóvenes en Uribia(Caracol Radio)
La informalidad está a la orden del día. Pese a ser el municipio más extenso de La Guajira, y el de mayor población, Uribia deja ver en sus calles, plagadas de ciclotaxis, que las oportunidades para los más jóvenes están direccionadas hacia el ciclotaxismo o a la venta de gasolina de contrabando que además es un negocio de familia y que se ejerce de manera campante en cualquier esquina de esta localidad.
Aunque muchos de estos muchachos tienen sueños y deseos de llegar a una universidad, la facilidad y el momento de hacer vida marital, les pone un freno a esas posibilidades.
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Ese es el caso de Ender Pushaina, un joven de 19 años de edad que llegó hasta el noveno grado de bachillerato y entonces se convirtió en padre de familia. Por eso ahora, pedalea para ganarse la vida y sostener a su hija que ya tiene 8 meses de nacida.
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“Yo trabajo en el ciclotaxi porque tengo la responsabilidad de mi hija; mi compañera también trabaja, en casa de familia, y ahí nos ayudamos; pero si no tuviera mi hija yo estaría estudiando para terminar mi bachillerato”, declara de manera espontánea, este miembro de la etnia wayúu y que es el reflejo de centenares de, quienes como él, se rompen el lomo llevando y trayendo personas en este modelo de transporte informal que les permite a los uribieros y visitantes, desplazarse de un sitio a otro.
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“Yo estoy esperando que termine este mes, porque me voy a presentar en el Ejército, porque siempre me ha gustado la milicia”, relata.
Como la oferta es abundante, Ender pedalea todo el día en unas calles pavimentadas en la zona céntrica, y se mete a un relieve adverso en los barrios de la periferia que aún tienen calles destapadas, para completar entre $30.000 y $40.000 pesos todo el día. Le entrega $8.000 al propietario del ciclotaxi y se queda con el resto; ese es su producido, lo que le permitirá a su hija tener la oportunidad de acceder al tetero en el momento oportuno y él de compartir con su mujer, los gastos cotidianos de la casa.