Justicia brasileña autoriza cirugía al expresidente Bolsonaro, pero niega prisión domiciliaria
Hace parte de una de las múltiples jugadas de Bolsonaro y su defensa para no pagar su condena de 27 años de cárcel por golpismo

Jair Bolsonaro. Foto: Sergio Lima / AFP / SERGIO LIMA
El juez del tribunal supremo de Brasil, Alexandre de Moraes, negó el pedido de prisión domiciliaria del expresidente Jair Bolsonaro, condenado a 27 años de cárcel por un intento de golpe de Estado, pero autorizó su traslado a un hospital en Brasilia para ser operado en una fecha aún por determinar.
Los abogados habían pedido permiso para llevar a cabo dos procedimientos quirúrgicos: el bloqueo anestésico del nervio frénico, que controla el diafragma, debido a un hipo recurrente que sufre el exgobernante y una operación por una hernia inguinal.
Una evaluación médica de la Policía Federal realizada a solicitud de Moraes determinó que ambas intervenciones están justificadas.
Ahora, la defensa deberá programar los procedimientos y anunciar la fecha a la fiscalía, de acuerdo con la decisión de Moraes.
Una jugada más de la defensa de Bolsonaro
Más temprano, este mismo viernes, 19 de diciembre, el juez Moraes rechazó un nuevo recurso de la defensa de Bolsonaro, que pedía anular su condena.
A finales de noviembre, la corte suprema dictaminó que se habían agotado todas las posibles apelaciones para el expresidente, quien comenzó a cumplir su condena en un cuarto pequeño de la sede de la Policía Federal en Brasilia.
Fue trasladado allí de manera anticipada, luego de quemar la tobillera electrónica que controlaba su prisión domiciliaria preventiva.
Los recursos anteriores se habían centrado en denunciar “ambigüedades, omisiones y contradicciones” en el proceso. Pero sus abogados presentaron una nueva apelación, rechazada este viernes, relativa al fondo del caso.
Moraes declaró inadmisible este tipo de apelación, ya que cuatro de los cinco jueces que lo juzgaron votaron a favor de la condena contra Bolsonaro.
Según el magistrado, las normas del tribunal supremo estipulan que serían necesarios dos votos en contra del fallo para presentar un recurso de apelación sobre el fondo del asunto.
Bolsonaro, de 70 años, fue declarado culpable de liderar una “organización criminal” que conspiró para asegurar su “control autoritario del poder” tras su derrota electoral ante el actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, en octubre de 2022.
Su juicio desató tensiones entre Brasil y Estados Unidos, ya que el exlíder de ultraderecha era aliado del presidente estadounidense, Donald Trump.
Invocando una “caza de brujas” contra Bolsonaro, Trump tomó represalias e impuso aranceles punitivos a Brasil, además de sanciones al juez de Moraes, medidas que fueron considerablemente reducidas o levantadas tras una reunión con Lula en octubre.
Por otra parte, esta semana, el congreso brasileño, de mayoría conservadora, aprobó una ley que contempla la reducción de la condena de cárcel del expresidente de 27 a poco más de dos años.
Lula anunció el jueves que tenía la intención de vetar el proyecto de ley, aunque el parlamento podría tener la última palabra, por su facultad de anular el veto presidencial con una votación mayoritaria.



