Corantioquia encontró especie invasora europea en el Páramo de Santa Inés
Se trata de la planta retamo espinoso, proveniente del occidente de Europa y representa un peligro para la fauna y flora del ecosistema nativo.

La especie altera dinámicas ecológicas de los territorios donde se establece. Foto: Corantioquia.
Belmira, Antioquia
La entidad ambiental Corantioquia, durante visita técnica al Páramo de Santa Inés, ubicado en Belmira, al norte del departamento de Antioquia, descubrió presencia del arbusto invasor retamo espinoso (ulex europaeus) en el sector de San Francisco.
Dicha planta, es denominada como especie invasora debido a su alta capacidad de expansión, su tasa de reproducción de hasta 70 mil semillas por planta, su gran adaptación a diversos ecosistemas y por la alteración a las dinámicas ecológicas de los territorios donde se instala.
El viaje de Europa a Colombia que tiene en riesgo al Páramo
Los orígenes del retamo espinoso provienen de Europa occidental; alrededor de los años 50 se introdujo a Colombia con el fin de establecer cercas vivas y regenerar zonas impactadas por el fenómeno de erosión. Empero, en esa época, los efectos negativos en la flora del territorio eran desconocidos.
Su presencia incrementa los niveles de combustible en la vegetación, fortaleciendo la capacidad de propagar incendios forestales. Forma matorrales de estructura densa que buscan luz, espacio y nutrientes de especies nativas del Páramo, tales como: el Frailejón y el Pasto Altoandino, poniendo en riesgo la flora propia del territorio.
Control manual de la especie
Las medidas de control, manejo y prevención de Corantioquia contra esta especie nacen con el objetivo de proteger el páramo, responsable de albergar diversas especies de fauna y flora; ofreciendo servicios ecosistémicos como la regulación del clima y la protección del agua.
En caso de no ser atendido, varías especies nativas podrían ser desplazadas: “Lo que puede causarnos en unos años es que nos homogeneice el paisaje, a su vez esto conlleva al desplazamiento de fauna y flora nativa. Por ejemplo imagínense en un frailejón que crece de un centímetro por año compitiendo con una especie que tiene un crecimiento muy acelerado, no podríamos combatir la invasión si no hacemos acciones de prevención contra el manejo de la especie”, anunció la Ingeniera Ambiental con Corantioquia, Marcela Monsalve.
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A nivel del país se han tomado medidas contra la propagación de la planta encaminadas en torno al control manual del retamo espinoso, siempre con equipos de bioseguridad y guantes de carnaza, ya que cuenta con un fenotipo espinoso, como su nombre lo indica. “Lo que se ha venido desarrollando es cortar toda la parte aérea de la planta, intentar que sobre el piso no queden semillas que puedan seguirse dispersando y se han estado realizando fosas con fuego controlado. Este manejo se ha realizado con base en la resolución 0684 de 2018 que va encaminada solo a control manual ya que hacer controles químicos podría generar otros impactos como contaminación hídrica, contaminación del suelo y de animales y otras plantas”, expresa Angy Osorio, Ingeniera Forestal.
A través de actividades diagnósticas, se priorizó la zona gracias a reportes de le especie en el territorio. La especie invasora usualmente se encuentra entre los 2 mil y 3 mil 500 metros sobre el nivel del mar. Sin embargo, en Antioquia encendió la alarma al ver su presencia en niveles por debajo de los 2 mil.



