OCESA afirma que los conciertos de Vive Claro no generan ruido que afecte al Hospital Universitario
La empresa entregó al Distrito un informe técnico que coincide con hallazgos del propio centro médico y detalla las medidas de mitigación aplicadas por el operador.
Hospital Universitario Nacional y Vive Claro. Foto: Colprensa
Colombia
OCESA Colombia entregó a la Secretaría de Gobierno un consolidado técnico en el que afirma que los conciertos realizados en Vive Claro —Distrito Cultural— no generan afectación acústica en las zonas clínicas sensibles del Hospital Universitario Nacional (HUN).
Según la compañía, las mediciones realizadas antes, durante y después de varios eventos muestran que los niveles de ruido permanecen dentro de los rangos habituales de la operación hospitalaria.
Mediciones en la UCI y otros pisos del hospital
El documento explica que las mediciones procesadas por el laboratorio ADES, acreditado por el IDEAM, registraron en la UCI del segundo piso niveles promedio entre 50,8 y 55,8 dB(A), valores que —según OCESA— cumplen estándares internacionales como la norma ANSI/ASA S12.2–2019 y las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.
La empresa sostiene que los picos registrados corresponden a actividades internas del hospital, como tránsito de personal o movimiento de equipos, y “no guardan relación con la operación del recinto cultural”.
En pisos superiores, como el cuarto, los niveles medidos antes de eventos como el concierto de Guns N’ Roses se mantuvieron en rangos similares, y los valores máximos también fueron atribuidos a la dinámica interna del hospital.
Coincidencia con el informe de ASOHUN
El reporte técnico coincide con el documento elaborado por el propio HUN y la Asociación de Usuarios (ASOHUN), con fecha del 27 de octubre. En este informe se afirma que en la UCI 1 “ni las pacientes ni la familiar […] sintieron directamente el ruido ni las vibraciones”.
Otros hallazgos citados incluyen:
- Un familiar que manifestó molestia tras un fallecimiento, situación que el hospital atribuyó al contexto emocional.
- Una paciente del tercer piso que durmió sin dificultad pese a la presencia de luces externas.
- Un joven en el cuarto piso que aseguró escuchar el concierto porque “abrió deliberadamente las ventanas”.
De acuerdo con el documento, los casos reportados “no obedecieron a niveles intrusivos de ruido”.
Medidas de mitigación y acuerdo pendiente
OCESA afirma que ha mantenido “una relación técnica y operativa continua” con el HUN, mediante comunicaciones formales que incluyen resultados de mediciones, análisis multiespaciales y una propuesta de Acuerdo de Voluntades suscrito por la empresa desde septiembre, y que aún está pendiente de firma por parte del hospital.
El acuerdo contempla:
- Límites operativos de ruido
- Protocolos de mitigación
- Mecanismos de comunicación directa
- Asunción total de los costos de insonorización
Pese a que el documento no ha sido firmado, la compañía asegura que ya implementó medidas anticipadas, como una barrera físico-lumínica de alta densidad, un canal directo para atender requerimientos en tiempo real y visitas técnicas para modelar la insonorización del frente colindante con el hospital.
Zonas que requieren refuerzo acústico
Según el análisis entregado, las áreas que requieren mayor aislamiento no son las unidades críticas, sino las salas de espera y pasillos del cuarto piso, donde se registran niveles altos incluso sin eventos culturales.
OCESA afirma haber remitido al hospital una propuesta con soluciones de ventanería acústica de alto desempeño, que la empresa se compromete a financiar e instalar “sin costo alguno para el HUN”.